La plantilla de Forgings & Castings en Reinosa protesta contra el precio de la energía

El presidente del comité de empresa, Julián Macho Serna, del sindicato CC OO, reconoce que la situación «es preocupante, ahora al sobrecoste de la energía se ha unido la guerra en Ucrania y la huelga de transportistas», por lo que teme que «esto pueda ir a peor». Ante ello, desde el comité de empresa reclaman medidas concretas para que el coste del precio de la luz y el gas pueda ser regulado, ya que «de seguir así, serán muchas las fábricas que continúen paradas». Julián Macho reconoció que la planta de Reinosa «se encuentra bajo mínimos», trabajando con un solo relevo y con el taller de fundición parado.

Por su parte, Mauro García, de UGT, explicó que el taller de acería ha arrancado estos días para hacer frente a un pedido pero «solo para una semana», por lo que coincidió en que la preocupación y la incertidumbre «son las palabras con las que definir el ánimo de los compañeros». «Con esta situación, si no se ponen medidas para detener la subida del precio de la luz y del gas, serán más los talleres que irán parando al no poder hacer frente la empresa a los costes de producción», señaló.

En cuanto a la huelga del sector del transporte por carretera, el delegado sindical indicó que «por el momento no nos afecta» porque «de momento tenemos chatarra para fundir, pero en el momento que esto se acabe, también se parará la producción porque nos vamos a ir quedando sin materia prima si no se encuentra antes una solución».

«Costes abusivos»

Los trabajadores de Forgings & Castings se concentraron a las puertas de la fábrica para protestar por los «abusivos» costes energéticos y de los combustibles, que el comité de empresa entiende «están afectando directamente a la viabilidad de la planta de Reinosa». La protesta, realizada en un cambio de relevo, forma parte de una movilización convocada a nivel nacional, para poder visualizar la situación que atraviesan las fábricas electrointensivas españolas, y por extensión cántabras.

La siderurgia campurriana anunció el pasado 4 de marzo la necesidad de parar la fábrica ante unos precios energéticos disparados. La compañía ha visto cómo su factura eléctrica se triplicaba en el último año a pesar de todas las medidas de ahorro y flexibilidad introducidas en su funcionamiento para acompasar la producción a las fluctuaciones del mercado eléctrico. Forgings & Castings ya explicó en otoño, cuando tuvo que aplicar diversas iniciativas para ajustar su actividad, que la factura en un mes ordinario a comienzos de 2021 alcanzaba los 600.000 euros al mes... Con un precio del megavatio de 60 euros.

Ahora las proyecciones arrojan un coste anual superior a los 20 millones, con el coste del gas empezando a equipararse al de la electricidad fruto de las tensiones geopolíticas. Eso en el caso del recibo, porque la tarifa se ha multiplicado por cuatro, esto es, un 300% más, que la forja cántabra equilibra produciendo en los momentos en que el coste es más reducido.

El presidente del comité de empresa de Forgings & Castings, Julián Macho, explicó que la negociación del ERTE anunciado por la empresa se encuentra «abierta» a la espera de acercar posturas. La próxima reunión entre dirección y representantes de los trabajores, mañana a las 9.30 horas, debería servir, según Julián Macho, para que ambas pretensiones encuentren algún punto de acuerdo, ya que «por el momento las posturas están muy distanciadas». El ERTE propuesto por la empresa afectará a toda la plantilla en un 60% de su jornada laboral hasta finales de 2023. Reinosa Forgings & Castings ya ha puesto sonre la mesa un panorama complicado, con un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que la siderurgia campurriana pretende que esté vigente hasta diciembre de 2023. Era sólo el comienzo de una negociación, con lo cual se parte de posiciones de mínimos, pero igualmente la compañía sostiene que no habrá dinero para complementar el subsidio por desempleo durante el tiempo en el que los 549 trabajadores de la fábrica se vean afectados por la regulación.No obstante, se espera que los términos finales puedan mejorarse ligeramente. Así, lo ve el comité de empresa que entiende que «hay margen para negociar». Aunque la situación es complicada, con unos costes energéticos que han deteriorado notablemente las cuentas de la empresa propiedad de NFL. De hecho, la Dirección justificó el expediente en los malos resultados de los años previos, entre otros factores.