La plantilla de Gamesa Reinosa empieza movilizaciones para defender su futuro

La asamblea convocada por CC OO este miércoles en la planta campurriana contó con una afluencia mayoritaria, más de 200 de los 224 empleados del complejo. En la cita se decidió iniciar concentraciones el próximo martes, cuando el personal saldrá de 13.30 a 14.30 horas a la puerta del recinto cántabro, en línea con la batería de actuaciones propuestas para todos los centros de trabajo en España. El calendario reivindicativo goza además de la unidad sindical, puesto que UGT y CC OO van de la mano en la hoja de ruta.

Según explican a El Diario fuentes del comité, la anunciada venta de varias fábricas en España, que se encontraba en la última fase con ABB como principal destinatario y donde se incluía Reinosa, se ha frenado en seco. Los potenciales interesados han visto que Gamesa no puede garantizar el suministro del producto a tenor de los fallos que arrastra su aerogenerador estrella, el más grande de la industria, lo que ha variado sensiblemente el panorama.

De ahí que Siemens Energy, el grupo donde se integra Gamesa, acumule reclamaciones millonarias, contratos a los que no puede hacer frente y pedidos a los que debe renunciar. Como corolario de lo anterior, la cúpula de la multinacional se plantea cerrar la división onshore, con el consiguiente impacto en el empleo.

Según fuentes internas, la factoría de Reinosa es de las pocas rentables actualmente en España. Hasta septiembre, de hecho, está en números positivos, en línea con la tendencia registrada en los últimos años. A tenor de las circunstancias actuales, y aunque especializada en las nacelles de los aerogeneradores, está diversificando su actividad.

Con todo, el negocio onshore, el que peligra, supone a día de hoy el 50% de la facturación del complejo campurriano. Aun así, se están aumentando las líneas industriales enfocadas al campo nuclear, los saltos de agua o las propias reparaciones. Como apuesta a medio plazo, el nicho offshore, eólica marina, donde se han invertido cinco millones en Reinosa en un prototipo que ya se ha validado en Dinamarca con resultados satisfactorios. Eso sí, al ser una línea nueva llevará un tiempo de arraigo y consolidación en el mercado.

El 21 de noviembre, entienden los sindicatos, es la fecha clave. Ese día Siemens presentará al mercado sus resultados y las consiguientes decisiones. De hecho, todos los canales de comunicación con la representación social están «cerrados» hasta después de esa fecha.

Lo que pretende la fábrica cántabra es obtener cierta certidumbre en relación a su futuro dada su rentabilidad y versatilidad industrial. De momento, «está en el mismo saco» que todas las instalaciones que ven su porvenir en riesgo. Muchas de las factorías nacionales en Castilla y León o País Vasco ya están sometidas a Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). No es el caso de Reinosa, aunque tampoco opera a pleno rendimiento. Como referencia, meses atrás tenía en plantilla más de 300 personas.

En el seno de la planta se tiene claro que las reivindicaciones irán en aumento hasta tener ciertas garantías sobre lo que viene. De momento, este jueves empiezan ronda de contactos con grupos políticos en el Parlamento de Cantabria.