La plantilla de SEG votará en referéndum el plan de futuro

El documento, que la empresa pretende ya hacer pasar por definitivo tras más de dos meses de negociación, contempla una congelación salarial para los próximos cinco años; un aumento de la jornada anual de 24 horas sin compensación económica; una rebaja salarial para los contratos eventuales; y la aplicación de nuevas condiciones laborales a las nuevas incorporaciones que reduciría el salario entre un 25 y un 30 por ciento frente a los trabajadores actuales. Además, la compañía propone una prórroga del actual convenio por otros cinco años. Estos planteamientos serán votados en referéndum por la plantilla tras el pleno del comité de empresa celebrado en la jornada este lunes.

Para la Dirección de SEG la negociación no tiene más recorrido y ha manifestado que su intención es englobar el máximo apoyo de la representación social. Ante esta circunstancia se reunieron los sindicatos con representación en el comité. Los representantes del personal van a solicitar un último encuentro con la organización para tratar de mejorar el texto propuesto por el grupo especializado en la fabricación de alternadores.

Los diferentes sindicatos ya han empezado a informar a sus afiliados respecto a las líneas maestras que quiere marcar SEG para los próximos años. Por ejemplo, UGT ya se reunió con sus afiliados para explicarles la coyuntura, mientras que CC OO igualmente hará lo propio con los suyos. La idea, así finalmente lo resolvió el comité, es que de forma inminente pueda celebrarse esa votación del personal para decidir si se avala dicho 'plan de futuro'. Otros sindicatos como USO, CGT o Sauga abogaban por celebrar primero una asamblea y posteriormente la mencionada votación, aunque finalmente prevaleció el planteamiento impulsado por UGT y CC OO, mayoritarios en el comité de empresa.

Con anterioridad a este 'plan de futuro' se rubricó en 2016 el conocido como documento Stage, que garantizaba la exclusividad del mercado europeo para los actuales productos y los nuevos fabricados hasta el año 2025. Este acuerdo se enmarcó dentro de las negociaciones para garantizar la viabilidad de la planta tras la venta a la multinacional SEG Automotive por parte de Bosch. La pretensión de los sindicatos ha sido en todo momentos poder alargar estos compromisos, aunque de momento no se han dado pasos sólidos en esa dirección pese a que los responsables de la compañía sí que han avanzado en algunas negociaciones su voluntad para garantizar el futuro de Treto.

La próxima votación supone la continuación del conflicto de abril, con cinco días de huelga indefinida para frenar una reorganización en la que SEG pretendía prescindir de 275 puestos de trabajo en Bárcena de Cicero para obtener un ahorro de costes salariales de 20 millones de euros.

En aquel momento se pactó un plan ordenado de un máximo de 220 salidas por prejubilaciones con edad de acceso a los 58 años o salidas indemnizadas voluntarias. En paralelo, congelaciones salariales y hacer fijos a 14 empleados, algo que ahora se pondrá negro sobre blanco.

Al hilo de la huelga, USO informó este lunes de que ha desembolsado 30.000 euros de la 'Caja de Resistencia' de sus afiliados participantes.