Praves albergará una planta de biometano y fertilizantes producidos con purines

El expediente con toda la documentación se presentó en junio en la Dirección General de Medio Ambiente, pero el plan está avanzando. Como ejemplo, el pasado 1 de julio el Ayuntamiento de Hazas de Cesto ratificó un acuerdo de la Junta Vecinal de Praves para la adjudicación de 180.000 m2 de terreno para la implantación de la instalación, que se ubicará en unos suelos frente al vertedero de Meruelo.

La planta tiene una horquilla de inversión que oscila entre los 12 y los 15 millones de euros. Además, generará entre 20 y 30 puestos de trabajo.

El santanderino Javier González Sopelana, junto con la consultora Lurgreen, es el socio minoritario promotor de Biofertizantes Green Gass, empresa domiciliada en Cantabria que se encargará de construir y posteriormente explotar el complejo. Según explica a El Diario, las primeras conversaciones con el Gobierno de Cantabria, tanto en las consejerías de Medio Ambiente como de Industria, arrancaron en diciembre de 2020. Desde ahí, un largo trabajo técnico y de ingeniería para ajustar las diferentes soluciones para la planta, así como el planteamiento de la obra civil, que en principio igualmente será un trabajo que se asigne a empresas locales.

La idea, según detalla González Sopelana, es que el complejo pudiera empezar a funcionar en el entorno de marzo de 2024. Se espera que la concesión de la AAI llegue en un plazo de entre seis y ocho meses, a lo que habría que añadir otro año completo para la construcción propiamente dicha.

El socio mayoritario del proyecto es Aurea Green Gass, que actualmente está poniendo en marcha, en distintas fases de tramitación, otras 15 plantas por toda España. Aurea Green Gass es una sociedad creada por Aurea Capital Partners, fondo de capital riesgo registrado en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

González Sopelana explica que una de sus funciones es «montar proyectos para terceros. Estábamos intentando armar una planta de fertilizante a través del compostaje. Empezamos a buscar un socio inversor. Nos cruzamos con Aurea Capital, que estaban montando plantas para hacer biometano», arranca.

El promotor explica que la ubicación elegida en absoluto es baladí. Hazas de Cesto está cerca del vertedero de Meruelo, una proximidad que facilita el acceso a una canalización de Nortegas, que podrá aprovechar el producto final. En paralelo, evidentemente, la existencia de estabulaciones ganaderas para poder garantizar el suministro de purines.

Los contactos con la Administración han sido constantes, avanza Gómez Sopelana. «Estamos ya hablando con ganaderos para que nos aporten los purines. La dimensión de planta es de 150.000 m3 de residuo orgánico. La mitad puede ser de purines, con la perspectiva de llegar hasta 115.000. Hablamos de los residuos de unas 5.000 vacas. El resto puede ser de lodos o de residuos de conserveras. Seríamos una alternativa más como gestor de residuos autorizados», manifiesta.

Desde Biofertilizantes Green Gas admiten que, precisamente, ha sido la parte del fertilizante, la solución técnica, la que más tiempo ha llevado en los preparativos. Una vez que el biometano sí que parece más 'colocado' en el mercado, la parte del BioGNL también está siendo comentada con clientes. Sobre el fertilizante, «estamos hablando con actores nacionales e internacionales. Queremos que sea atractivo».