Preocupación de Gobierno, empresarios y sindicatos por el futuro de Ferroatlántica

López Marcano explica que durante las semanas pasadas la dirección nacional de Ferroglobe tuvo un primer encuentro con representantes del Ministerio de Industria, y, posteriormente, se ha coordinado otro con representantes de la Secretaría de Estado de Energía del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. En esta última reunión, se informó que se desconoce si el tope ibérico será extendido con posterioridad al mes de mayo del próximo año y si habría alguna excepción en el coste de compensación del gas. Esta situación de indefinición impide que la empresa pueda formalizar el contrato PPA a fecha de 1 de enero que, según informan, tienen prácticamente cerrado.

«Estamos preocupados pero confiamos en que el Gobierno central va a apoyar a toda la industria electrointensiva como le venimos reclamando desde el Gobierno de Cantabria junto a Asturias y Galicia. La empresa busca un marco de flexibilidad hasta 2024 que luego puede aplicarse en su totalidad o minorarse considerablemente, como ya ha ocurrido en el pasado. Debemos esperar a ver cómo evoluciona la negociación mientras el Gobierno central adopta las medidas a las que se ha comprometido en innumerables ocasiones. Mantenemos conversaciones diarias con la empresa, los sindicatos tienen acceso para mostrarnos sus inquietudes y estamos haciendo un seguimiento minucioso conscientes de que es uno de los pilares industriales de la región», afirma Marcano.

El consejero recordó que la planta cántabra «es una de las unidades productivas de Ferroglobe más eficientes desde el punto de vista energético a nivel internacional, lo que permite una actividad productiva competitiva aún cuando el precio de la energía en España sea más alto que en las fabricas ubicadas fuera de España».

«Las pésimas noticias que llegan sobre el futuro de la factoría de Ferroatlantica en Boo de Guarnizo me llevan a tres consideraciones. La primera es que no puede existir viabilidad cuando se multiplican por cinco tus costes energéticos en un año, sea el sector que sea. No hay planificación que resista estos incrementos tan brutales. La segunda, la estructura industrial en Cantabria es muy vulnerable. Tenemos una parte de nuestra industria, que es la columna vertebral de la economía de la región, que es electrodependiente y en las actuales circunstancias -y las que se ven en el horizonte- eso puede provocar un efecto dominó sobre otras empresas cántabras. La tercera es que el Gobierno regional debe utilizar todos los recursos a su alcance, aquí y en Madrid para defender y proteger la actividad y el empleo industrial de Cantabria», valora el presidente de CEOE- Cepyme.

Para Conde, «los próximos trimestres van a ser muy duros y es imprescindible la unidad de acción de todos en defensa de la actividad de las empresas y de la protección del empleo».

Mariano Carmona, secretario general de la UGT de Cantabria, considera que no se deben obviar «las malas prácticas de las empresas que reciben importantes fondos públicos y su falta de responsabilidad social». Recordó que es Villar Mir el que está detrás en esta empresa lo que, en su opinión, lleva a pensar en «connotaciones políticas», en especial con las elecciones a pocos meses de celebrarse.

El sindicalista cree que cuando en 2024, cuando se ponga en marcha un solo horno, «se volverán a pedir más ayudas públicas».

«La crisis de Ferroatlántica no supone una sorpresa para USO. El sindicato viene advirtiendo, de manera insistente, a los poderes públicos de la gravedad de la situación en la industria electrointensiva de Cantabria, que no hay que olvidar que tiene carácter sistémico en nuestra economía. Más allá de declaraciones, los responsables políticos han sido incapaces de articular medidas de protección de este sector lo que pone en riesgo la viabilidad en su conjunto, no solo la planta del Grupo Ferroglobe en Astillero», señala la secretaria general del sindicato USO en Cantabria, Mercedes Martínez Zubimendi.

Para USO, las dos Administraciones, central y autonómica, «deben acometer con máxima urgencia medidas que hagan replantearse al Grupo Ferroglobe la intención de realizar un cierre encubierto y por fases de sus establecimientos industriales en España y por tanto de la planta de Astillero».

Rosa Mantecón, secretaria general de CC OO de Cantabria, indicó que se está en plena negociación del y que están previstas otras dos reuniones. El sindicato pide «un plan energético que garantice la productividad de la planta» y entiende que «el ERTE es la mejor solución para hacer frente a la coyuntura, pero debería acortarse».

Mantecón estima que Ferroatlántica «tiene posibilidades de superar el momento» ya que las producciones que se están llevando a Francia y Noruega por el elevado coste de la energía, volverán a las plantas españolas, entre ellas a la cántabra, cuando los precios bajen y se estabilicen.