Al presidente de la Autoridad Portuaria le «quita el sueño» la falta de espacio

El presidente del Puerto de Santander, Jaime González, ha reconocido este miércoles que la limitación de espacio de las instalaciones portuarias es un asunto que le «quita el sueño», y ha abogado por impulsar el polígono de La Pasiega para conseguir más superficie industrial.

González se ha pronunciado así durante la jornada «Cómo llevar una organización a buen puerto», organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección, donde ha repasado algunos de los retos a los que se enfrenta este organismo. A su juicio el mayor problema del Puerto es la falta de espacio, teniendo en cuenta que la vía de los rellenos de la Bahía de Santander está desechada.

El objetivo de ampliar sus instalaciones, según ha dicho, no es para aparcar más coches en el Puerto -que ya rondan el medio millón de unidades-, sino concentrarlos en un espacio mejor organizado que permita que otros proyectos industriales que piden instalarse puedan hacerlo.

«Si no vienen al Puerto de Santander, se irán a puertos vecinos que sí disponen de espacio», ha señalado, poniendo como ejemplo los de Gijón y Bilbao.

Ante el argumento de que en Cantabria «hay muchas naves vacías» que podrían aprovecharse, Jaime González ha llamado a «elevar el nivel de ambición», pues los proyectos que se acercan para instalarse en el Puerto necesitarían construir sus instalaciones desde cero.

«Lo que estamos preparando nosotros es mucho más ambicioso y complejo y necesitan de una superficie industrial como el de La Pasiega», ha sentenciado, aludiendo a la necesidad de que los polígonos presenten una intermodalidad ferroviaria que en esas naves vacías no se da.

Otro reto de legislatura para González es que el Puerto de Santander pase a formar parte de la Red Transeuropea, puesto que en su opinión no estar en ella supone «una debilidad importante».

También se ha referido a la necesidad de contar con ferrocarriles que disminuyan los tiempos de trayecto y ha lamentado que, mientras Gijón dispone de unos ferrocarriles con mayor capacidad de arrastre, él los pidió para Cantabria y «todavía no han llegado».

«Renfe no nos pone esas máquinas, aunque nos lo prometió en su día», ha dicho, al tiempo que ha apostado por avanzar hacia el modelo «multicliente», en el que un tren sea utilizado en salidas regulares por varios clientes a la vez.

Por ello, ha afirmado que, «si fuera legal», la Autoridad Portuaria de Barcelona y de Santander tienen «el acuerdo y la determinación» de presentarse ante Puertos del Estado como operadores ferroviarios y poder así ofrecer «un servicio que nunca llega».

«Queremos convertirnos en operadores ferroviarios para ser impulsores por un periodo de tiempo perfectamente definido y con un riesgo inversor perfectamente definido en un plan de acción en el que los clientes de los dos puertos puedan recibir el servicio que necesitan», ha señalado.

A su juicio otro «gran problema» es la migración que se cuela de forma «tan fácil» en los camiones para pasar a Inglaterra y que destroza sus mercancías. «Si no conseguimos evitar ese intrusismo, esos vehículos dejarán de venir por Santander», ha apostillado.

En el plano nacional, ha llamado a que desde Madrid se comprenda que «con cumplir la norma no vale», y ha pedido que «los funcionarios tengan personalidad para entender que la norma debe reconsiderarse tantas veces como haga falta» si ralentiza o hace más complejo el proceso.

«El mundo evoluciona de tal forma que la norma presenta incongruencias simplemente porque la morfología de la actividad termina por transformarse en algo radicalmente distinto», ha opinado.

En este sentido ha puesto como ejemplo la falta de ejecución presupuestaria de los puertos españoles, un «problema grave» porque los bancos les están cobrando por este «dinero durmiente», en el caso de Barcelona 500.000 euros anuales, ha añadido.