Los primeros interesados en Sniace empiezan a visitar el complejo cántabro

Comprobar sobre el terreno el estado de las diferentes instalaciones de Sniace era una de las demandas fundamentales de varios de los grupos que están estudiando si definitivamente presentan oferta para quedarse con la unidad productiva de la organización, actualmente en fase de liquidación, o declinaban acudir a una subasta por los restos de la papelera. Por el momento, tan sólo el empresario José Ventura, especializado en proyectos de energías renovables, había confirmado su idea de presentar oferta firme, muy vinculada a otros planes energéticos tanto en Cantabria como en otras comunidades autónomas.

Las visitas registradas a la fábrica cántabra el miércoles y ayer entroncan, por el contrario, con grupos cuyo interés no había trascendido a la opinión pública hasta el momento. El primero de ellos estuvo durante horas en el interior del recinto y, según ha podido saber este periódico, sí que su idea gira en torno a una propuesta industrial que pueda explotar los diferentes activos que tiene Sniace y exprimir la vía de la economía circular.

Los segundos inversores acudieron ayer al complejo. Está por ver sus intenciones definitivas, aunque al parecer estarían enfocados más hacia otro tipo de usos o a una parte determinada de los negocios clásicos de Sniace: celulosa, fibra y energía.

144,2millones es el valor contable de Sniace, según el plan de liquidación.

Los intereses no concluyen ahí, puesto que otros intermediarios que también abogan por una hoja de ruta industrial, que en su caso sí que habían salido a la luz pública para reclamar transparencia a los administradores concursales para disponer de la información necesaria con la que evaluar la potencial rentabilidad, han solicitado igualmente acudir a conocer el estado del complejo a partir de la semana próxima.

Según fuentes conocedoras de la situación, la fábrica no está tan degradada como pudiera esperarse tras más de un año cerrada. Las mismas fuentes calculan que la presentación definitiva de ofertas o las novedades significativas no llegarán hasta al menos dentro de mes y medio o dos meses. Además, destacan que el procedimiento que pilota el Juzgado de lo Mercantil nº 2 de Madrid se desarrolla con lentitud.

No son los únicos atraídos por Sniace. Un grupo de accionistas minoritarios filtró ayer también su interés por presentar una oferta. En este caso los pequeños propietarios ostentarían una parte del capital de la nueva sociedad, en torno al 30 o 35%, por lo que irían acompañados al menos de otras dos partes para poder trasladar su proyecto a los administradores.

La Asociación entiende que la rentabilidad futura para la inversión es buena y contempla que la futura organización pueda volver a cotizar en bolsa dentro de dos o tres años.

Este colectivo, según explicó a Europa Press, cuenta entre sus filas con Clemente Fernández, el cántabro que también aspiraba a presidir Abengoa. Los minoritarios aseguran tener el apoyo del Gobierno de Cantabria.

Su idea también es industrial: celulosa, fibra ignífuga –en especial enfocada al mercado americano–, sustitutivos del plástico y otros derivados del petróleo. Eso sí, dada su mala experiencia con Sniace, el colectivo ambiciona que el nuevo dinero sea una inversión sin riesgo.