El Puerto acoge un plan piloto para evitar intrusiones mediante inteligencia artificial

Panssari arranca su actividad centrada en la investigación y desarrollo de tecnología puntera encaminada a proporcionar soluciones de seguridad avanzadas para entornos portuarios. La compañía tiene en Santander su primer proyecto enfocado a elevar los mencionados estándares de seguridad.

En concreto, Panssari se nutre de tres tecnologías distintas que, mediante machine learning, entrenan al sistema de inteligencia artificial con patrones, obteniendo así datos en tiempo real sobre la detección de personas y vehículos.

La primera gira en torno al control de accesos, para lo que la empresa desarrolla un sistema innovador que garantice la seguridad en el acceso a áreas restringidas mediante la aplicación de un sistema de geolocalización para personal autorizado dentro de la zona portuaria.

En paralelo, la detección de intrusos mediante la implementación de soluciones de última generación basadas en la visión artificial y señales de radiofrecuencia específicas para la identificación temprana y la notificación inmediata de polizones en el área portuaria.

Como complemento, el seguimiento de dichas incursiones perfeccionando sistemas inteligentes de seguimiento que permitan una respuesta rápida y eficiente ante cualquier actividad sospechosa, asegurando la integridad y la protección de los activos portuarios, sostiene Panssari.

Según explica Roberto García, uno de los portavoces de la startup, la tecnología se desarrollará primeramente en el Puerto de Santander porque a raíz de la participación en el Ports 4.0 la organización cántabra firmó con Panssari un documento donde se declara agente facilitador, lo que implica que «pondrá de su parte todas las facilidades para designar un área para probar, investigar y validar nuestra tecnología», detalla.

De hecho, no será el primer contacto con los muelles de la ciudad, puesto que en 2020 ya se llevó a cabo una prueba de concepto exitosa. El nuevo paso gira en torno a mejorar dicha prueba con un prototipo.

La hoja de ruta del proyecto contempla dos años para el desarrollo y la investigación, de los cuales los seis últimos meses son para el entrenamiento y testeo. Después de este proceso Panssari deberá remitir una memoria con todos los resultados y presentarlo ante Ports 4.0. La organización se reunirá próximamente con los responsables de la APS para designar una zona de pruebas y poder instalar el control de accesos y el resto de tecnologías.

«Estamos entusiasmados por contribuir al sector de la seguridad portuaria con soluciones tecnológicas de vanguardia. Nuestra meta es no sólo fortalecer la protección de los puertos, sino también facilitar la implementación de estas medidas de seguridad en otros sectores como defensa y el ámbito industrial», concluye García.

Con todo, y a pesar de los problemas en el pasado, el Puerto de Santander tiene en la actualidad controlado el fenómeno de los polizones. Por las medidas disuasorias y por el cambio en las rutas migratorias.