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¿Cuál es el futuro económico de Cantabria? A esa pregunta trataron de responder ayer en el Ateneo diversas voces profesionales y empresariales de la ... Comunidad. Jaime González, presidente del Puerto; Rafael Álvarez, director regional de Liberbank centro; Víctor Carpintero, portavoz de los gestores administrativos; y Ángel Cuevas, presidente de los hosteleros, diseccionaron la coyuntura en una mesa redonda moderada por el periodista Gervasio Portilla.
Por el camino, hubo tiempo para anuncios y proyectos nuevos. Como ejemplo, el presidente del Puerto anunció que de cara al próximo ejercicio la organización aspira a concretar una nueva terminal de cítricos y productos frescos que permitiera trasladar este tipo de tráfico hacia Irlanda. Eso sí, advirtió de que, más allá de esta iniciativa, «nos quedaremos sin espacio para acoger nuevas actividades». En paralelo, González igualmente mostró cierta preocupación acerca de si la Comunidad, en este caso las organizaciones empresariales del transporte, contará con capacidad para atender el volumen de tráfico que espera tener una vez vaya consolidándose la recuperación, que fecha en el verano y, «por supuesto», ya descuenta para 2022.
Durante el debate, volvió a salir a colación la situación de la hostelería. Cuevas recordó que el sector aporta el 13% del PIB y está reclamando ayudas por 30 millones, el 1% del futuro Presupuesto. En caso contrario, lo tiene claro: «Uno de cada cuatro negocios va a desaparecer. Hay cierres que nos están llegando a la Asociación muy dolorosos. Negocios de segunda y tercera generación. El 90% de los establecimientos no puede estar un mes sin facturar. La mayoría de negocios cántabros se está llevando un sueldo a casa. En el momento en que desaparece un mes, tiene que cerrar».
RIESGOS
En su presentación, Cuevas insistió en que «seguimos esperando 18 millones para cubrir mínimos y llegar a la próxima temporada. El bar más pequeño necesita entre 3.500 y 4.000 euros para sobrevivir», dijo, tras afear «el ocio descontrolado que se está produciendo por las fiestas privadas y botellones. Nos tienen como cabeza de turco», sostuvo. «Si nos cierran, al menos que nos cubran los gastos».
El sector bancario también tuvo su espacio durante el debate. Rafael Álvarez, director regional de centro de Liberbank, recordó que «el sector está de rabiosa actualidad. Ha ido ganando peso según han pasado los años. Sobre todo en la reconversión del sistema financiero. Vemos anuncios de ERTE, cierres de oficinas, integraciones... Viene una forma nueva de hacer banca, con actores nuevos. El futuro no debe cambiar en que la banca siga ahí, apoyando a los ciudadanos en su trayecto vital».
Por ello, de cara a los próximos meses, admitió que hay diversas teorías, en especial la positiva impulsada por el éxito en la implantación progresiva de las vacunas. El resto es una incógnita. Hay indicadores que hablan de crecimientos de dos dígitos. Hay sectores devastados como la hostelería o el comercio», enfatizó. Por eso, se cuestionó: «¿Qué va a pasar con los fondos europeos? Vienen unos tiempos apasionantes», subrayó.
Víctor Carpintero desgranó los datos que maneja el colectivo profesional a nivel nacional. «El 20% de las pymes necesitarían un ICO ya para continuar. Un 6% de las empresas ya están impagando», avanzó.
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