El Puerto cierra hasta mayo el mejor periodo de tráficos de su historia

Solo en mayo, el Puerto movió 630.204 toneladas, un incremento del 3% respecto al mismo mes de 2022, informó ayer la Autoridad Portuaria de Santander (APS).

En lo que se refiere al tráfico acumulado, el movimiento de los graneles sólidos volvió a ser el más destacado, con un aumento del 15,3% con respecto al mismo periodo del año anterior, alcanzando 1,57 millones de toneladas frente a los 1,36 millones de 2022. Es especialmente reseñable el incremento de mercancías como la chatarra, el sulfato sódico o los cereales.

Sin embargo, los graneles líquidos registraron un descenso del 8,4%, con 106.868 toneladas frente a las 116.726 de enero a mayo de 2022.

Por su parte, la mercancía general creció un 3,6% en relación a los cinco primeros meses del año pasado gracias al buen comportamiento del papel y la pasta o los automóviles y sus piezas. Un buen termómetro puesto que la APS apostó fuertemente en los últimos años por este tipo de negocio, que se entiende más resiliente a los vaivenes estacionales propios de, por ejemplo, los graneles sólidos.

En cuanto a los contenedores, se pasó de los 13.423 TEUS (contenedores de 20 pies) en el acumulado de enero a mayo de 2022 a los 15.986 de 2023, lo que supone un incremento del 19,1%. Además, el tráfico de automóviles creció un 54,6%.

Con respecto al porcentaje de cada tráfico, los líquidos representan el 3,7% del total de las mercancías, mientras que los graneles sólidos alcanzan el 54,7% y la mercancía general el 41,6%.

En relación al mes de mayo, el tráfico aumentó un 3% interanual. Los graneles sólidos crecieron un 11,9%, con 338.611 toneladas; los graneles líquidos se desplomaron un 45,3%, con 24.972 toneladas; y la mercancía general repuntó un 3%, con 266.621 toneladas.

El presidente de la APS, Francisco Martín, felicitó por estos resultados tanto a la comunidad portuaria como a la plantilla del Puerto que «han sido capaces de superar con éxito durante los últimos años acontecimientos tan convulsos para los mercados como una pandemia, una guerra o el Brexit». Además, Martín destacó el «gran esfuerzo inversor» realizado por la Autoridad Portuaria para adecuar las infraestructuras a las necesidades de las empresas «en un tiempo récord».

Este ejercicio, salvo sorpresa mayúscula, debería ser el de un nuevo récord en el Puerto de Santander, una tendencia especialmente reseñable teniendo en cuenta que la guerra en Ucrania todavía parece lejos de desenlace.

Sin embargo, la APS está concretando las bases de su crecimiento futuro. Como ejemplo, la nueva terminal de atraque de los buques de Brittany Ferries, impulsados por Gas Natural Licuado; la Terminal de Contenedores que Boluda Corporación explota durante semanas; o, a final de ejercicio, el Muelle 9 de Raos.

A este respecto, el Puerto ya está instalando los cajones del futuro muelle en su emplazamiento definitivo. Un equipamiento estratégico para la organización que, además, tendrá servicio prácticamente al día siguiente de ser puesto en funcionamiento. Las previsiones giran en torno a que la infraestructura pueda ser inaugurada a finales de año, lo que pondrá fin a una larga espera de lustros frenada por trámites administrativos o percances en las obras.

La empresa Cobasa, perteneciente al Grupo GOF, se ha convertido en el operador de referencia en el Puerto de Santander, al liderar en 2022 el ranking de toneladas gestionadas, con 1.165.240 (el 29,39% del tráfico total). Se sitúa así por delante de operadores como Bergé y Noatum, que ocupan la segunda y tercera posición, respectivamente, según los datos de la Autoridad Portuaria de Santander.

La propia Cobasa atribuye este liderazgo a su capacidad para absorber los tráficos de agroalimentarios (749.852 toneladas, 74,18% del total de estos graneles), fertilizantes (110.450 toneladas, 31,05%) y carga de proyecto (183.216 toneladas, 86,30%). «La compañía combina así su capacidad para adaptarse a tráficos complejos, como la carga de proyectos, con una especialización histórica en los tráficos agropecuarios», señala en un comunicado.

El grupo, fundado por la familia Gómez Bueno en la década de los 50, ha sido el responsable de diseñar, construir y explotar la terminal de graneles agroalimentarios (TASA), «un ejemplo a nivel mundial de innovación para optimizar las operaciones, preservar la protección sanitaria y limitar las emisiones de polvo y CO2».

En cuanto al ámbito de actividad, Cobasa ofrece soluciones integrales que cubren toda la cadena logística. «Hemos experimentado un importante crecimiento tanto en el movimiento de mercancías como en el desarrollo de servicios», destaca Andrés Gómez Bueno, director general del grupo.

GOF inició su actividad en los años 50 del pasado siglo comercializando materias primas para la industria de la nutrición animal. Desde entonces, ha extendido su presencia en el ámbito de la logística portuaria.

El Grupo inició hace un año un plan de reordenación estratégica que integra la innovación tecnológica en el núcleo de su propuesta de valor. En este contexto, impulsó la creación de una nueva línea de negocio, Digitalia GBE, para el desarrollo de soluciones de Inteligencia Artificial, Machine Learning o Big Data.