El Puerto coloca el primer cajón de Raos 9

En una operación que se prolongó durante varias horas, y que fue vigilada con lupa por los responsables de la Autoridad Portuaria de Santander (APS), el bloque finalmente descansó por fin en su ubicación definitiva. Una actuación definida como «crítica» puesto que este primera pieza trasladada debe servir como 'guía' para las otras cuatro partes del equipamiento.

De hecho, está previsto que los trabajos no se detengan en los próximos días. Sin ir más lejos, el planteamiento pasa por que el segundo de los cajones acometa el mismo recorrido el sábado. Así, de forma progresiva, todos los bloques irán abandonando el Margen Norte, donde llevan meses ya construidos y esperando, para armar la nueva infraestructura portuaria.

El presidente de la Autoridad Portuaria de Santander, Francisco Martín, se mostró ayer «muy satisfecho por el éxito con el que hemos desarrollado una operativa que es bastante delicada, ya que requiere de una precisión casi quirúrgica tanto en la planificación para conseguir unas condiciones marítimas y climatológicas adecuadas como en la extracción equilibrada de agua de las celdas del cajón mediante bombas para lograr el lastre justo, evitando así un posible vuelco del cajón durante el remolque».

El cajón 'Mayor' fue trasladado a primera hora de la mañana, aprovechando la pleamar. Una vez fondeado este primer bloque de hormigón, les tocará el turno a los otros cuatro: Quejo, Ajo, Buciero y Quintres. «La idea es que estén todos en Raos 9 alrededor del 15 de junio», dijo.

Como avanzó El Diario el 30 de abril, el proyecto estaba entrando en su fase decisiva. El propio Martín aseguraba entonces que se estaba completando la cimentación necesaria para albergar los cajones, con la intención de fondear en mayo. «Hemos finalizado el dragado en la zona de la cimentación y se ha acopiado en el Puerto todo el material granular que se emplea para construir la base de cimentación», arrancaba, haciendo referencia a los visibles montículos de grava que se encuentran en la actualidad en el entorno de Raos 5, no en las inmediaciones del futuro muelle Raos 9.

En paralelo, todas las montañas de tierra que circundan el entorno, procedentes de los trabajos de precarga encaminados a consolidar el fondo durante años, sí que tendrán una función: la de rellenar el espacio entre los cajones y el muelle actual.

Fue justo antes de Navidad cuando la APS recibió su regalo adelantado, la finalización del último de los cinco grandes bloques de hormigón que conformarán Raos 9.

Un otoño donde se trabajó sin descanso en el dique flotante ubicado en el muelle 7, donde se han construido los cinco bloques.

Un proceso complejo en el que el primer paso giraba en torno a colocar la base sobre la 'cajonera', que es de papel, para que el hormigón no se adhiriese al suelo y no generara un efecto ventosa después, cuando llegara el momento de botarlo.

Más de 3.220 metros cúbicos de hormigón se trajeron al Puerto en un tráfico continuo de camiones en más de 460 viajes, pues el vertido debía ser constante para que no hubiera juntas frías que pudieran poner en peligro la consistencia estructural de los cajones. Cada una de estas inmensas piezas tiene 20 metros de eslora y 50 de manga.

La inversión llega a 30 millones y está adjudicada a la UTE Rover Maritime SL y Ciomar Construcciones y Obras Marítimas SL. El Puerto rematará así un trimestre poco menos que histórico tras inaugurar los nuevos atraques de Brittany Ferries o la Terminal de Contenedores.