El Puerto empleará los 70.000 m2 del futuro techo del silo de vehículos para instalar paneles solares

En cifras, una extensión de 70.000 m2 que multiplicará la eficiencia del complejo y que, en un primer momento, supondrá una inversión aproximada de 4,6 millones de euros y una potencia instalada de entre los tres y 3,5 Mw, suficiente para cubrir los picos de consumo en los muelles y sus operadores, que llegan a tres Mw/h, con una media de consumo de 1,3 Mw/hora.

Esos son los principales parámetros con los que diseña la actuación la APS, que incluso ya está solicitando a las compañías que operan en el recinto que le aporten la información de sus consumos para ajustar la iniciativa a la demanda real.

Respecto a los plazos, evidentemente el proyecto tendrá que esperar a que esté completada la ampliación de la segunda fase del silo de vehículos, llamado a aliviar los problemas que el Puerto arrastra en la actualidad con la falta de espacio para almacenar los automóviles en tránsito por la dársena cántabra.

Así las cosas, se espera que la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Industrias Metálicas Anro, radicada en Tomelloso (Ciudad Real); y la madrileña Imesapi Movilidad, integrada en el Grupo ACS de Florentino Pérez, la única organización que presentó oferta y que, precisamente, acometió la primera fase, pueda empezar la redacción del proyecto a finales de enero con la vista puesta en comenzar los trabajos a partir de la segunda mitad del año. El presupuesto base de licitación llegó a los 50,3 millones y un valor estimado del contrato de 41,6 millones.

Ese diseño del proyecto no es baladí, puesto que la APS quiere que se incluyan los soportes que puedan albergar los futuros`paneles. Esa parte de la actuación de energías renovables consistirá en la construcción de unos pórticos elevados a modo de tejado de la última planta, que además servirán de techo para los automóviles, con un presupuesto estimado de 2,5 millones. A esta inversión se añade que el coste de la instalación se aproxima a los 600.000 euros por megavatio, hasta un desembolso estimado de otros 2,1 millones para la capacidad a la que se aspira.

Los cálculos portuarios giran en torno a que la productividad en Cantabria -sin seguidores solares- es de 1.384 horas equivalentes, lo que suponen en esta instalación unos 4.844 megavatios por ejercicio.

Otro aspecto importante es el plazo de retorno. La APS entiende que vendiendo la energía al precio del pool energético, la inversión estaría amortizada en un periodo de entre dos y ocho años en función del coste de la electricidad.

En el otro lado de la moneda, si la generación se destina al autoconsumo, con la hipótesis de que se utilice la totalidad de la energía dentro del Puerto y admitiendo un periodo de amortización de 15 años de la instalación con un 2% anual de costes de mantenimiento, el coste de la energía para los usuarios seria de 80 euros el megavatio.

El propio Martín resalta la importancia del plan. «La autonomia energética del país requiere que todos los que podamos asumamos una parte del compromiso. Ante una situación inestable de precios, los riesgos disminuyen y la competitividad aumenta si puedes autogestionar tus consumos», comienza.

El presidente añade que «no se trata de consumir territorio, sino de aprovechar de forma más eficaz el territorio consumido. En este caso es un tejado necesario que, ademas, se autofinancia, genera beneficios a la comunidad portuaria y colabora en reducir emisiones».