Pymes y autónomos cántabros recelan de una subida del SMI que los sindicatos ven insuficiente

Precisamente estos dos colectivos, pequeñas empresas y trabajadores por cuenta propia, son los que más recelan de la propuesta, que llega cuando, lamentan, muchos sectores todavía no han logrado suturar las heridas ocasionadas por la pandemia. El primero en poner negro sobre blanco esta preocupación es Miguel Ángel Cuerno, vicepresidente de CEOE en Cantabria y en la práctica máximo responsable de Cepyme en la región. «Si los convenios y salarios se negocian entre los agentes sociales, cuando el Gobierno te marca por decreto un SMI que supera el salario del convenio lo que hace es romper la negociación de convenios. Una parte queda en fuera de juego», comienza.

Cuerno va más allá. «Si tienes contratos con la Administración las consecuencias son gravísimas. El concurrente acudió al concurso con unos costes estimados para cuatro o cinco años. La propia Administración te sube el SMI y te mete en la ruina. Habría que cambiar las condiciones del concurso ya adjudicado, pero eso no se hace, lo que supone un perjuicio tremendo. También en el ámbito rural se va a notar», avanza.

El empresario apunta que el SMI «está superado por casi cualquier convenio colectivo. Igual que estas negociaciones se hacen por territorios con diferentes valores, cuando subes el salario mínimo alto e igual en toda España hay poblaciones en los que los salarios son más bajos que van a llevar igualmente a un incremento de precios en esos territorios».

Desde CEOE-Cepyme no se quedan ahí. al entender que va a haber sectores muy golpeados, como el de las empleadas de hogar. El Servicio de Estudios de la patronal nacional y el Banco de España han observado «vínculos directos» entre alzas del SMI y la desvinculación de altas en la Seguridad Social, «pasando a la actividad en negro».

El colectivo autónomo tampoco ve clara la medida. Desde ATA, su presidenta en Cantabria, Ana Cabrero, señala que «es complicado de asumir ahora para muchos autónomos y pequeños empresarios, aunque deseable que el SMI se pueda incrementar en cuanto se pueda, cuando nuestras micropymes y autónomos mejoren productividad, reduzcan deuda y se rebajen los trabajadores en ERTE y los autónomos en cese de actividad, que aún tenemos cifras importantes. La subida de cuotas no será bien recibida por un colectivo que apenas comienza a respirar».

Desde el prisma sindical la sensación es que la actualización no sólo es necesaria, sino que debe ser más ambiciosa. Mariano Carmona, secretario general de UGT en la Comunidad, opina que «es incuestionable que tiene que aumentar en nuestro país en unos niveles que nos vayan acercando al objetivo del 60% del salario medio en el año 2023 y ni siquiera tendría que haber debate alguno al respecto. UGT ya ha aclarado su opinión de que el aumento planteado para este año de entre 12 y 19 euros mensuales es claramente insuficiente, y más si tenemos en cuenta el contexto actual de un significativo repunte de la inflación».

Por parte de CC OO, su secretaria de Empleo, Laura Lombilla, insistió días atrás en la necesidad de abordar una «subida suficiente» por encima de los 15 euros propuestos por el Gobierno, «que no recogen el mantenimiento del poder adquisitivo de los salarios en 2021» Además, abundó en que «en este momento, se hace más necesario que nunca» reivindicar la revalorización.

Desde USO, su secretaria general, Mercedes Martínez, concluye que «es irrenunciable y más que necesaria una subida, acorde con la realidad económica y el comportamiento de los precios. No nos podemos permitir seguir llenando la bolsa de exclusión social. La subida que anuncia el Gobierno es testimonial».