«Nos queda un largo camino para la electrificación y el gran lastre es el envejecido parque de vehículos»

El mercado nacional de venta de turismos crece un 18,3% (el 48,6% en el caso de los vehículos electrificados), mientras en Cantabria solo sube 12,5% (un 34% el electrificado). Estas cifras puede parecer buenas noticias pero dejan al descubierto una realidad latente para José Ignacio Moya: «Necesitamos un mercado nacional de algo más de un millón de vehículos nuevos matriculados para que los fabricantes sigan invirtiendo en España y mantener así un parque dinámico y renovado».

España está en un proceso de «seudo electrificación que no se corresponde con Europa. Más bien la foto nos dice que a España le queda un largo camino para la electrificación porque estamos a la altura de países como Grecia, Hungría, Italia, Polonia y República Checa. No hay más comentarios pero sí medidas para poder levantar esto», añadió.

Moya es, desde un año, el director general de Faconauto. Bajo el título 'Automoción y movilidad', el que anteriormente fuera secretario general de concesionarios para la marca Peugeot, hizo una rigurosa radiografía del sector. Con estadísticas, informes y datos en la mano, Moya advirtió que «la reducción de emisiones pasa por mejorar la electrificación y la renovación del parque». Una media que en España es superior a 14 años (12 en la UE), lo que se traduce en «el principal lastre para la descarbonización de vehículos».

En cifras, Faconauto representa a 2.018 concesionarios con 153.000 puestos de trabajo –una media de 76 empleados por concesión–, una facturación de 36.000 millones de euros y el 2,7% del PIB. «Empresas todas ellas muy comprometidas con la innovación», indicó, y dio algunos datos: «Desde 2019 los concesionarios españoles han invertido 330 millones en eficiencia energética, digitalización y electrificación. Por lo tanto están preparados para, dentro de toda la cadena de valor, ser el último responsable en entregar esa nueva movilidad de la que hablamos».

Durante su intervención, Moya se mostró orgulloso de que las redes de concesionarios compongan «una de las coberturas empresariales, sociales y laborales más importantes, trasladando servicios de alto valor añadido, con concesionarios cada vez más tecnologizados y digitalizados, con empleos de calidad altamente cualificados, donde el 97% de los contratos son fijos y el 90% es empleo cualificado».

¿Y cómo ve Faconauto el mercado cántabro? «En términos absolutos podría decirse que vamos a cerrar un buen año, con más de 6.600 turismos matriculados». Pero hay que ponerlo en perspectiva y «aún estamos un 26% por debajo de los niveles prepandemia».

Otro de los puntos clave sobre la movilidad fueron las bajas emisiones y las preferencias de compra, indicando que «25 millones de personas están afectadas por una zona de bajas emisiones; que el 70% de los ciudadanos recorre poco más de 20 kilómetros al día; que el 95% de los conductores optan por el coche privado; que el vehículo de gasolina sigue siendo el más valorado en el momento de compra, aunque la hibridación siga escalando posiciones, por delante del eléctrico».

Precisamente sobre la electrificación, Moya explicó que Faconauto y las empresas a las que representa son partidarias sí o sí. «Somos comerciantes y vamos a vender lo que nos den los fabricantes, pero hay que ser realistas y no todo el mundo puede acceder a un vehículo eléctrico y por lo tanto hay que actuar aquí».

«Si queremos llegar a los objetivos trazados deberíamos alcanzar la cifra de 600.000 vehículos electrificados en 2030. ¿Es posible? Sí, pero necesitamos el apoyo fuerte de la Administración. Apostar por la automoción es hacerlo por la riqueza del país. La palanca esencial es la fiscalidad. Con coherencia y criterios homogéneos».

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