El reconocimiento a la capacidad de generar y desarrollar innovación

Dentro de las actividades impulsadas por el Proyecto Cátedra de Innovación, financiado por la Consejería de Innovación, Desarrollo Tecnológico y Emprendimiento Industrial de Cantabria del Gobierno regional, vio la luz el pasado año los premios del 'Proyecto Cátedra de Innovación'. Una iniciativa que ha contado en este 2024 con su segunda edición y que busca destacar trabajos que tengan un especial interés por su capacidad de generar y desarrollar innovaciones aplicables al tejido productivo de la región, realizados a lo largo del curso académico.

Así, el 'Proyecto Cátedra Innovación', dotado en sus dos ediciones de una financiación por parte de la Consejería de 100.000 euros anuales, trata de promover un conjunto de actuaciones coordinadas y sinérgicas con el objetivo último de favorecer, apoyar y potenciar la innovación desde la UC al tejido productivo. ​

Así, en la entrega de premios de la última edición, el consejero Eduardo Arasti puso en valor «nuestro apoyo en todo lo que significa la transferencia del conocimiento con los centros tecnológicos y todo el sistema innovador de Cantabria, para diseñar y llevar a cabo la esperada primera Agenda Digital de Cantabria».

Este proyecto de apoyo a la innovación promueve la formación entre los responsables de los centros de empresas o similares de diferentes instituciones sobre mecanismos de colaboración con centros de investigación/universidad, la difusión de las actuaciones y convocatorias que realice la Consejería.

En el año 2023, más de 100 candidatos presentaron sus proyectos a la primera edición de estos premios del 'Proyecto Cátedra de Innovación'. De todos ellos, se distinguieron un total de 11 Trabajos Fin de Grado, 11 Trabajos Fin de Máster y una tesis por su «capacidad de generar y desarrollar innovaciones aplicables al tejido productivo».

En su segunda convocatoria, fueron distinguidos 8 Trabajos Fin de Grado, 8 de Fin de Máster y una Tesis Doctoral de los 83 presentados a un certamen «de altísimo nivel», tal y y como destacó Daniel Pérez, vicerrector de Transferencia del Conocimiento y Emprendimiento de la UC, durante la entrega de premios.

–¿Cómo era su proyecto?

–Estaba centrado en el desarrollo de técnicas de monitorización de procesos industriales utilizando espectroscopía óptica de plasmas, con un enfoque específico en los procesos de soldadura industrial. Su objetivo principal fue garantizar la calidad de estos procesos, utilizando una tecnología innovadora.

–¿Qué supuso para usted recibir este reconocimiento?

–Después de la larga travesía que supone un doctorado, este reconocimiento sirve como respaldo a todos esos años de dedicación, esfuerzo y compromiso en el ámbito académico y de investigación. Si bien la tesis puede ser percibida como un trabajo personal e individual, es el resultado del esfuerzo y la colaboración de muchas personas. Por ello, debo dejar constancia de mi más sincero agradecimiento a mi director de tesis, Jesús Mirapeix, y al Grupo de Ingeniería Fotónica de la UC por su orientación y apoyo a lo largo de este viaje.

–¿Cómo cree que iniciativas como esta impulsan la innovación y la transferencia de conocimiento?

–Son catalizadores para lograrlo. En mi caso, el respaldo brindado por la Universidad y el Gobierno de Cantabria, a través de sus herramientas y mecanismos de innovación, transferencia y emprendimiento, ha sido fundamental.

–¿Qué aportación innovadora tiene su proyecto?

–El uso de una rama de la inteligencia artificial para mejorar la producción y reducir los desechos en procesos industriales. Mi proyecto de fin de grado trata de reducir el consumo, el coste y los desechos producidos en la fabricación de piezas de plástico creadas con máquinas moldeadoras. Para ello se han estudiado dos métodos de 'machine learning', entrenados para predecir si la pieza va a salir apta o no apta para el consumo para que así el operario pudiera hacer los cambios necesarios (en caso de predecir una pieza mala) y conseguir el máximo número de piezas buenas.

–¿Qué aporta a escala social, económica o ambiental?

–Mi trabajo pretende reducir los deshechos contaminantes del medio ambiente reduciendo el número de piezas que se tiran a la basura en procesos industriales. Además, como benéfico extra para las empresas, reduciendo el número de piezas que no son aptas para la venta, reduces coste de producción y de energía, suponiendo un ahorro extra para invertir en nuevas soluciones.

–¿Qué supuso para usted recibir este premio?

–Fue una grata sorpresa. En la Facultad de Ciencias se realizan trabajos muy buenos y con una gran parte de innovación, por lo que estaba muy discutido.

–Cuéntenos su proyecto.

–Durante 6 meses trabajé en mi proyecto dentro del Máster Interuniversitario en Biología Molecular y Biomedicina, en los laboratorios del Instituto de Biomedicina y Biotecnología de Cantabria (IBBTEC). En este proyecto combinamos técnicas experimentales de ingeniería genética de proteínas, microbiología y biología molecular con estudios computacionales para predicción estructural de proteínas. Estas proteínas que estudiamos (sintasas de ácidos grasos poliinsaturados) son claves en la síntesis de varios ácidos grasos, como el omega-3 u omega-6, todos ellos esenciales para la salud y la nutrición humana. Su carácter innovador reside en la excelente combinación de estudios computacionales con análisis experimental para conseguir llevar a cabo el proyecto.

–¿Cómo cree que iniciativas como esta impulsan la innovación y la transferencia de conocimiento?

–Permiten que los diversos centros de investigación y facultades de la Universidad de Cantabria impulsen a sus estudiantes hasta la excelencia y consigan gracias a ello proyectos de primera calidad a nivel nacional. Además, colabora con la transferencia de conocimiento gracias a la difusión de estos proyectos entre diversas áreas de conocimiento y con el público en general.

• Temas
• Universidad de Cantabria
• Ciencia y tecnología
• Digitalización
• Educación en Cantabria
• Industria 4.0
• Startups