Las ferias ganaderas y los mercados animaban la actividad de Torrelavega en la segunda mitad del siglo XIX, mientras comenzaba a surgir una incipiente industria. Junto a los tradicionales hombres del campo surgía una burguesía urbana que se reunía en los cafés y tabernas para ... tertuliar, leer el periódico o jugar a las cartas. En ese ambiente, un grupo distinguido de ciudadanos decidió crear una sociedad para llevar a cabo esos menesteres de ocio. Así nació el Círculo de Recreo de Torrelavega que se instaló en un piso de la Plaza Mayor el 1 de enero de 1867.
La mayoría de los fundadores eran propietarios, militares, abogados, médicos, industriales y comerciantes, todos destacados contribuyentes de la ciudad, entre ellos cuatro alcaldes de Torrelavega. No se complicaron a la hora de fijar sus fines. El Circulo de Recreo nacía, según sus estatutos, para «proporcionar a sus socios un centro dereunión para su distracción, recreo, actos culturales y deportivos, facilitar la lectura de periódicos y de las obras de su biblioteca, así como los juegos permitidos por la ley y otras distracciones de buena sociedad».
Desde 1841 ya había en Torrelavega un Casino Recreo, pero el Círculo de Recreo fue más refinado, selecto y poderoso. Entre los fundadores se encontraban personajes que estuvieron al frente de importantes instituciones públicas y privadas que contribuyeron a impulsar infraestructuras, industrias, centros de enseñanza y obras benéficas en el municipio.
Una de sus actividades fue la adquisición de libros para su biblioteca. En el catálogo publicado en 1897 se cifraban en 1.549 los volúmenes existentes y se disponía de los diarios oficiales y de varias revistas y periódicos a los que el Círculo estaba suscrito. En la actualidad esa biblioteca cuenta con unos 7.000 libros.
El Círculo adquirió prestigio y realce social con la organización de bailes y fiestas. También intentaba fomentar el teatro y en su local se organizaron algunas representaciones y actuaciones musicales. Con el objetivo de ampliar esta faceta tuvo alquilado el único teatro que había en la ciudad, el Teatro Urbina, en la calle Julián Ceballos, pero al parecer el público no respondió de forma positiva, pues apenas hubo actividad. También intentó llegar a un acuerdo para la utilización del circo-teatro Hoyos que años después sería clave para el nacimiento de la Gimnástica.
La sede social (1902)
El número de socios y la actividad del Círculo fue creciendo y en 1899 se decidió adquirir un terreno de 1.817 metros cuadrados en el prado Majuelo, donde se construyó un hermoso edificio proyectado por el arquitecto Ramón Lavín Casalis, de modelo neoclásico, con pórticos de columnas dóricas en su cuerpo inferior, y jónicas en el superior. Las ventanas fueron rematadas con frontones clásicos, además de ménsulas y canecillos que bordeaban la fachada. El nuevo edificio, denominado también palacete del Casino, se inauguró el 15 de agosto de 1902 y en su interior lucía una gran escalera central y amplio vestíbulo que conducía a un majestuoso salón decorado con lujosos muebles y tapices. Estaba rodeado de un gran parque, con multitud de árboles y una bolera montañesa.
Desde 1924 se integró a la juventud como socios especiales (entre 17 y 23 años) y se continuó cultivando la relación y colaboración con los grupos culturales de la ciudad. En los años treinta se habilitó una cancha de tenis de cemento que se convertía en zona de baile en las fiestas que siempre tuvieron una destacada relevancia social. En 1936, durante las tensiones políticas, una bomba estallaría en el Casino y meses después, en plena guerra civil, el Frente Popular requisó sus instalaciones. Acabada la contienda fue la Falange la que utilizó el edificio del Círculo durante dos o tres años hasta que recuperó su autonomía en los años cuarenta.
Además del tenis y los bolos, el ajedrez, una de las actividades practicadas en la sociedad, tuvo un enorme impulso con la presencia en Torrelavega del campeón del mundo, Alexander Alekhine, que en 1944 se enfrentó en el Casino en una simultánea a quince tableros, perdiendo una partida contra el joven José del Olmo.
Nuevo edificio
Con el paso de los años el deterioro de la sede planteó la necesidad de un nuevo edificio más funcional, y así se construyó otro de planta rectangular. El proyecto incluyó varios locales comerciales para alquilarlos y así contribuir al funcionamiento de la entidad. En su inauguración (1969) contaba con un sótano para almacenes, una primera planta de 800 metros cuadrados con salón de tertulia, cafetería, salón de juego, billares y biblioteca; una segunda que fue adquirida por la Cámara de Comercio; una tercera con un gran salón multiusos donde se celebran conferencias, proyecciones de cine y conciertos; y una cuarta con amplia terraza y una 'boite' que en su cubierta disponía de otra terraza para solárium. Detrás del edificio se reservó un terreno para actividades al aire libre, cuya venta posterior sería esencial para que la sociedad diera otro importante paso con la construcción de un complejo deportivo de verano en Sierrapando, Tronquerías, con chalé social, servicio de cafetería y restaurante, bolera, pista polideportiva, piscina olímpica, pistas de tenis y parque infantil que dotaron al Círculo de una poderosa infraestructura de ocio a Torrelavega.
Las nuevas instalaciones también impulsaron la Escuela de Tenis (1979) y la creación del club de ajedrez Alekhine (1985), además de la práctica del pádel, tenis de mesa, natación o fútbol. El complejo de Tronquerías elevaría el número de socios. Del medio millar que había en los años sesenta pasarían a más de 4.000 al final de los ochenta. En la actualidad hay censados 2.884 socios que siguen participando y manteniendo el centro de ocio más emblemático de una ciudad a la que ha acompañado en su desarrollo económico y social.
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