Reinosa Forgings & Castings acusa la huelga del metal y detiene la acería

Primero fue Global Steel Wire la que públicamente informó a los sindicatos sobre su intención de parar la producción hasta que no finalicen las protestas debido al seguimiento de las mismas que están registrando sus contratos, así como algunas divisiones del Grupo Celsa.

Sin embargo, el fin de semana ha traído problemas a otros referentes. Tal es el caso de Reinosa Forgings & Castings, que igualmente no ha podido trabajar ni sábado ni domingo, mientras que en la noche del viernes se vio forzada a detener su acería, el inicio de la cadena de producción del complejo campurriano. Según confirman fuentes de la organización a El Diario, este departamento en principio no arrancará hasta que no se desbloqueen las negociaciones.

La imposibilidad de cerrar un relevo fue lo que obligó a la factoría a paralizar la actividad en la acería el viernes por la noche. Un día antes, en un comunicado, la corporación propiedad de NFL y con el empresario Bruce Liimatainen al frente ya exhortó a las partes a alcanzar una solución. «Las tareas auxiliares que llevan a cabo las contratas –mantenimiento, movimiento de materiales, etc.– tienen una incidencia importante en el nivel productivo, por lo que la huelga tiene consecuencias directas en la fábrica. La empresa desea que patronal y sindicatos encuentren una fórmula que permita al sector retomar su actividad lo antes posible», anotaba, para remachar que «la dilatación en el tiempo del paro podría tener consecuencias no deseadas en la planta campurriana, de la que dependen económicamente más de 1.300 personas».

De hecho, la empresa no esconde su malestar con este contratiempo en un momento en el que estaba trabajando. La planta de Reinosa tuvo que detener en marzo a marchas forzadas el complejo ante la escalada del precio de la electricidad, que dejaba a la instalación fuera del umbral de competitividad y golpeaba directamente las cuentas de la empresa.

Fruto de lo anterior firmó un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en abril vigente hasta diciembre de 2023 con el objetivo de ganar flexibilidad ante los diferentes avatares con los que se vaya topando la factoría en los próximos meses.

Mientras tanto, las miradas se posarán en la próxima reunión que tenga lugar en el Organismo de Resolución Extrajudicial de Conflictos Laborales (Orecla), para la que de momento no hay fecha oficial señalada, toda vez que del encuentro del viernes, que acabó sin avenencia, se salió sin cita programada.

A la misma se llegará con los ánimos caldeados después del incendiario comunicado emitido el viernes por la patronal Pymetal, en la que acusaba directamente a los sindicatos CC OO, UGT y USO de la situación de bloqueo e instaba a los trabajadores a desoír a la representación social y retornar este lunes a sus puestos de trabajo.

Los sindicatos, por su parte, han reprobado a Pymetal su «falta de voluntad negociadora», además de acusarle de verter declaraciones e informaciones que no se corresponden con la verdad.

En la periferia, preocupación. Tanto el Gobierno de Cantabria como la CEOE, a través de Cantabria Metal, están muy pendientes de la evolución del conflicto con el deseo de que se alcance una solución lo más rápido posible que devuelva las aguas a su cauce.