Las restricciones por el covid ralentizan la entrega de los paquetes de última hora

Las compañías del ramo asumen que la carga de trabajo y el pico de actividad ha sido similar a años anteriores por estas fechas, aunque sí que reconocen que la campaña de este 2021 que acaba de arrancar ha sido más compleja por el coronavirus y las restricciones que lleva aparejadas. De hecho, la limitación de aforo en el interior de las oficinas obligó a los clientes a aguardar en la calle hasta que les llegara el turno, germen de las citadas filas que se observaban al paso por este tipo de instalaciones postales.

En Correos, por ejemplo, sí que se produjeron largas esperas en algún momento de la jornada y el personal afirmó estar «bastante saturado», aunque «como todos los años». «Los pedidos están cumpliendo los plazos, el problema es que la gente deja todo para última hora y se echan los Reyes encima», opinaba la misma trabajadora.

A estas limitaciones por exigencia sanitaria se sumó el mal estado de las carreteras, que sí que dificultó algún reparto en la zona meridional de la comunidad, en especial en el área de Reinosa y Valderredible.

Más allá del virus, lo que sí que constatan las empresas de paquetería es el crecimiento considerable del comercio electrónico, un fenómeno acelerado por la pandemia y que parece haber venido para quedarse. Ese aumento del volumen de trabajo sí que lleva tiempo notándose y estas fiestas navideñas no han sido excepción. Al contrario, todas estas compañías ya empiezan a asociarse con gigantes del comercio telemático como Amazon o Aliexpress.