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«Que una empresa del tamaño de ENI, una especie de Repsol en Italia, entre en el mercado español no a través de una gran ciudad, sino por Cantabria, creo que es una muy buena noticia». Así valoraba este martes el presidente autonómico, Miguel Ángel ... Revilla, la compra por parte de la petrolera transalpina, un gigante industrial con presencia en más de 79 países y cerca de 78.000 empleados, de Aldro, la comercializadora cántabra de luz y gas propiedad hasta el momento del Grupo Pitma.
Revilla fue más allá y detalló que «sabía que Aldro estaba intentando buscar un comprador para sumar tamaño. Ahora estamos en un mercado global, donde el tamaño es fundamental».
Además, el presidente cántabro resaltó la importancia que está adquiriendo la energía, en sus diversas vertientes, como elemento vehicular de inversiones y buenas noticias industriales y corporativas para la Comunidad. «Las petroleras tienen que entrar en el mercado eléctrico. Esta reconversión está trayendo muy buenas noticias para Cantabria», abundó.
Como avanzó este martes El Diario Montañés, las negociaciones entre Pitma y ENI tomaron cuerpo desde agosto después de que la corporación cántabra llegara a la conclusión tiempo atrás de que protagonizar una operación corporativa sería irremediable ante el proceso de concentración que está viviendo el mercado energético, donde de forma progresiva los pequeños jugadores se van a quedar sin el hueco del que ahora disfrutan.
«Esta adquisición permite a ENI Gas y Luz ampliar su presencia en el mercado europeo, que será central en la estrategia de desarrollo de sus actividades. La empresa apunta a incrementar su cartera, llegando a 11 millones de clientes en 2023 para ofrecer no solo gas y electricidad, sino toda la gama de servicios relacionados con el hogar y la energía», dijo el lunes Alberto Chiarini, CEO de ENI Gas y Luz, para anunciar la adquisición, de la que todavía no ha trascendido el montante.
El acuerdo, que se cerró el viernes, llegó después de que varios agentes, nacionales e internacionales, petroleras y de otros ámbitos, se acercaran a Aldro en los últimos meses para explorar una integración. La operación asimismo engloba a la empresa de back office y soporte Instalaciones Martínez Díaz S.L.U.
Entonces, ¿por qué ENI? El CEO del Grupo Pitma, Álvaro Villa, lo explicaba el lunes a este periódico. «El proyecto que nos ofrece es muy interesante. ENI es una multinacional gigantesca en la que confluyen varios aspectos que nos interesan. Primero, tiene un gran tamaño y una política responsable. Lo segundo, y fundamental para nosotros, no tenía implantación en la Península Ibérica, lo que nos hace ser el puente que conecta a esta multinacional con un mercado en el que nosotros contamos con cierta relevancia. Estábamos en un tamaño muy particular y entendemos que va a haber un proceso de concentración ineludible en el mercado. Teníamos la opción de hacerlo nosotros mismos o que apareciese un comprador. Al final ENI era la mejor posibilidad», precisaba el directivo.
Porque Pitma tiene claro que la oportunidad es «bestial», toda vez que el desembarco de ENI requerirá de mucho soporte y desarrollo desde cero, lo que generará nuevos negocios y propuestas tanto para la propia compañía como para otras empresas y sectores de la Comunidad.
De lo que nadie duda es de que ENI no aterrizará en la Península Ibérica como mera comparsa, sino para dejarse notar. El objetivo irrenunciable es crecer en cuota de mercado y favorecer la transición energética que vive el país en la actualidad. Aldro le traspasará una cartera de 267.000 clientes, que pretendía engrosar hasta el millón en un plazo de tres años.
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