Saint Gobain PAM propone un ERTE para toda la plantilla de su fábrica de Santander

¿El motivo de la medida? Las dudas en torno a la carga de trabajo que tendrá la fábrica en el corto y medio plazo, de modo que el planteamiento inicial gira sobre la idea de que el ajuste laboral empiece a aplicarse a mediados de octubre y esté en vigor hasta el 31 de diciembre de 2020.

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trabajadores tiene en la actualidad Saint Gobain PAM en Santander.

1910

fue el año origen de la planta actual, con la actividad de la antigua Nueva Montaña.

Según las mismas fuentes, está previsto que el comité de empresa de la organización se entreviste hoy mismo con el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, para informarle de los problemas que se ciernen sobre la empresa. En la misma, la pretensión pivota en torno a que el Gobierno trate de involucrarse en el mantenimiento del empleo y exija garantías de estabilidad a la corporación.

Porque Saint Gobain PAM vive una aparente contradicción. El último año no ha sido malo, según fuentes internas, más bien al contrario. Pero ha llegado el otoño y las dudas sobre la carga de trabajo que recibirá el complejo industrial han llevado a la Dirección a plantear este ajuste, con un máximo de 116 días al año de desempleo según las primeras conversaciones, hasta que se aclare el panorama.

El ERTE, de hecho, es asunto secundario según fuentes conocedoras del rumbo de Saint Gobain. El problema principal en que está inmerso el departamento de canalizaciones es que está en venta. La organización francesa busca un 'partner' que pueda hacerse con el 60% del accionariado y, en la práctica, tomar las riendas de la división.

Todavía no se ha cerrado acuerdo con algún interesado, pero el área PAM sí que tiene novias. Entre ellas, el interés de un grupo chino que es uno de los principales actores en el mercado de canalizaciones. Este movimiento fue incluso confirmado por el Gobierno francés.

Pero los asiáticos no son los únicos que tienen sus ojos puestos en una posible operación. Un fondo de inversión estadounidense y unos inversores suizos completan el ramillete de potenciales inversores. Tal es así que las instalaciones de Santander -el grupo tiene otro centro de trabajo en Madrid pero parece ser que no se verá afectado por reestructuraciones- ya han recibido la visita de varios de los emisarios de los grupos interesados.

En esta ecuación futura hay otra variable. Saint Gobain PAM ya cerró meses atrás una planta en Alemania similar a la de Santander. Por contra, la corporación gala está priorizando la instalación que tiene en la región francesa de Lorraine, donde los sindicatos y autoridades locales ya han exigido al grupo que garantice el futuro del complejo. Es precisamente desde el país vecino desde donde se van indicando las diferentes producciones que se deben acometer en Santander.

Por tanto, más allá del ERTE, que será objeto de conversación hoy con Revilla, lo que pedirá el comité de empresa presumiblemente será que la Administración cántabra también se posicione de cara a los hechos que están por venir. Como interrogantes principales, qué pasará si Saint Gobain no vende toda la división y las propiedades cántabras se mantienen bajo el paraguas actual. En el otro lado, el porvenir en caso de que lleguen nuevos propietarios con sus propios planes y expectativas de producción.

Para completar el escenario, la empresa, que está empezando a negociar un nuevo convenio, ha lamentado ya la incertidumbre y parálisis vinculada a la ausencia de Gobierno estable en Moncloa. Un Gabinete en funciones que tiene efectos perjudiciales, por ejemplo, en la autorización de obra pública, uno de los principales campos de los que se nutre la actividad de la factoría santanderina.

Saint Gobain ya cerró en 2014 la factoría que tenía en Vioño (Piélagos) dedicada al vidrio. En aquella ocasión defendió desde el primer momento que la decisión era definitiva y no aceptó ayudas públicas. Despidió a 56 empleados.