Secciones
Servicios
Destacamos
En la evolución de los territorios, en un sentido amplio con implicaciones sociales, económicas y, por supuesto, tecnológicas, la explosión digital vivida en los últimos lustros ha ejercido de verdadero catalizador de la transformación de las relaciones entre empresas, administraciones y ciudadanos. Bien lo sabe ... el Ayuntamiento de Santander, que echando la vista atrás repasa el camino recorrido a lomos del proyecto 'smart cities' y, sobre todo, las bases firmes con las que empezar a desplegar nuevos servicios que favorezcan el día a día de los vecinos.
Sobre esa idea central, junto a los retos en materia de infraestructuras y las nuevas oportunidades que emergen para las empresas del área, versó la jornada de trabajo organizada por Telefónica y El Diario Montañés bajo el título 'Santander, un antes y un después de la digitalización'. La cita, celebrada en las instalaciones de este periódico, contó con la participación de la alcaldesa de la ciudad, Gema Igual; el director de Telefónica en Cantabria, Joaquín González; y Ramón López Trueba, presidente de la Asociación Cántabra de Empresas de Nuevas Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (Ascentic), una de las patronales del sector en la Comunidad.
Como punto de partida, Gema Igual describió lo que ha supuesto la digitalización para el municipio. ¿Dónde estaba y dónde se encuentra en la actualidad la capital regional? «Creo que hoy en día hablar de innovación es una obviedad. Está presente en todo y, por supuesto, también en la Administración. Debemos remontarnos a 2007 y 2008, cuando fuimos una de las primeras ciudades en apostar por este camino. De hecho, presidimos la red española de ciudades inteligentes. Empezábamos a introducir la tecnología en los pliegos. Recuerdo que Íñigo de la Serna tuvo que verse con muchos ministerios para decidir cómo se valoraba esa introducción de datos para su calificación. Santander Smart City nace de la fortaleza que dio el ir de la mano Ayuntamiento, Universidad de Cantabria y Gobierno autonómico», arranca.
No sólo eso. «Fueron muchas las empresas y ciudades con las que nos aliamos. Muchos proyectos europeos, algunos dejaron retorno y otros no. En este tiempo hemos desarrollado más de 25 proyectos europeos, con más de 300 socios en todo el mundo, manejando 144 millones. Hemos desplegado 12.000 sensores, hemos medido muchas cosas. Convertimos la ciudad en laboratorio urbano. Unas cosas han quedado y otras no, pero hoy en día somos una 'smart city'. El reto ahora es socializar esa tecnología y seguir trabajando en proyectos que mejoren la vida ciudadana. Es evidente que la tecnología nos ha hecho posicionarnos y con los datos se pueden conseguir ahorros en servicios como el consumo de agua», amplía.
Desde el punto de vista de los proveedores de infraestructuras, Joaquín González señala que «ha sido un proceso en que la tecnología ha contribuido al crecimiento. La empresa se ha beneficiado del laboratorio que supuso el proyecto 'Smart City' y la ciudad ahora está a la última tecnología. Empezamos con el proyecto en 2006 y el Consistorio nos ayudó en todo para disponer la sensórica. Eso nos hizo aprender mucho, un bagaje que nos vale para las nuevas redes de banda ultra ancha que llevamos tiempo desplegando, lo que permite una mayor velocidad, baja latencia y aglutinar una cantidad ingente de dispositivos. Ahora podemos avanzar con las últimas tecnologías».
Desde Ascentic, López Trueba recuerda que «hubo una gran participación de empresas locales y de la Universidad en el momento de la colocación de sensores. En una segunda fase, con la incorporación de procesos para que el ciudadano tenga proceso a información municipal, el proyecto fue más interno a Telefónica. No obstante, hubo una serie de proyectos vinculados en los que las empresas locales se involucraron mucho. Fue una oportunidad para todas las empresas. Por ejemplo, para CIC supuso una gran consolidación y ha permitido generar un entramado de relaciones muy interesante para el sector».
De aquellos inicios, al camino recorrido en casi 15 años. Según Igual, «las principales dificultades se focalizaron en las trabas burocráticas y la tardanza en los procesos de contratación. Después, el propio funcionariado: dotación de personal con cualificación. No sólo en el área de innovación, sino en todos los departamentos. También la ciudadanía, cualquier asociación cultural o vecinal tiene que relacionarse de forma electrónica. Hay rechazo o miedo al cambio, por lo que hemos tenido que poner asistencia en centros cívicos».
Para Telefónica, «hemos aprendido mucho. Aquí en Santander hemos sabido adaptar la tecnología a las costumbres ciudadanas, como con el control de aforo de las playas en la pandemia. Fue muy complicado por las mareas».
López Trueba añade que «Smart Santander ha supuesto un reto en sí mismo y ha favorecido la llegada posterior de nuevas tecnologías como el 'big data', impensable de otra forma».
Como cierre, la alcaldesa apunta que «en el futuro aguarda un constante cambio, que debe ser controlable y para que las personas tengan mejor calidad de vida. Debemos tener un plan a largo plazo».
«Estas tecnologías están permtiendo que el mundo avance en todas estas ventajas de conectarnos a todos», agrega González, mientras que López Trueba remacha que «el futuro tiene muchas expectativas».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Estos son los mejores colegios de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.