Savia nueva para un sector necesitado

Por ello, en la Fundación Laboral de la Construcción de Cantabria están realizando cursos para formar profesionales jóvenes que puedan incorporarse al mercado laboral. Concretamente, en 2023 fueron 2.799 los que completaron uno de ellos en la Comunidad, de los cuales 1.497 lo hicieron en prevención de riesgos laborales, el tipo mas demandado.

José Esteban Arrendondo, Jaime Fernández y Aarón Blanco son tres de ellos. «Yo antes de estar en el sillón de casa, me empleo de lo que sea», comenta el propio Arrendondo, quien además afirma que cuando va a la obra no ve muchos jóvenes, pero que «trabajo hay».

«En general, hay poco trabajo y aquí, en la obra, nunca falta», añade uno de sus compañeros, que admite haberse decantado por este sector porque «siempre va a existir, está en alza y nunca se va a dejar de construir», argumenta. Pese a ello, todos son conscientes de que es un empleo «físico y cansado», aunque valoran la mejora de condiciones que ha traído consigo la mecanización. «Antes se cargaba mucho peso y ahora con tantas máquinas es menos duro».

Precisamente, una de las asignaturas principales en su paso por la Fundación es aprender a manejar esas máquinas, las cuales han sorprendido a los propios estudiantes, al descubrir que además de simplificar el trabajo, mejoran la productividad. «Lo que antes tardabas un mes, ahora lo haces en una semana», matiza Blanco. Además, al ser una formación de alternancia, mientras se están formando, estos alumnos ya trabajan, en este caso en obras de la constructora SIEC. «Cuando hablas con gente mayor te dicen que aún siguen aprendiendo cosas nuevas», comentan los estudiantes.

Pensando en su incorporación al mercado de trabajo, los alumnos coinciden en que la conciliación familiar es un factor a tener en cuenta para decantarse por la obra. También su profesor, José Antonio Real, que argumenta que «a las 6 o 7 de la tarde todo el mundo está en casa y además se libra todos los fines de semana y festivos».

El propio Real comenta que, pese al estigma sufrido estos años, por el cual la Formación Profesional (FP) se ha infravalorado frente a los estudios universitarios, «las condiciones laborales que otorga el convenio de la construcción en la actualidad tienen poco que envidiar a otros a los que siempre se les ha dado mas caché». «La población ha huido de los trabajos más duros. Las redes sociales han hecho que estos empleos no estén nada bien vistos», añade.

En lo referente a la captación de alumnos, el mismo profesor explica que una parte de ellos llega porque ya ha trabajado antes en la empresa familiar y ha buscado una salida laboral en algo que ya conoce, pero hay casos en los que, sin referencias previas sobre el sector, «vienen porque el contrato con SIEC es bueno y se respeta el convenio a rajatabla», admite.

Pese a que la población extranjera en Cantabria es del 7,09%, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 13,8% de los alumnos de la Fundación nació en otro país. Real cree que esto se debe a que «a ellos les afecta menos la estigmatización» y que la necesidad de trabajar les empuja a optar por estos cursos.

Para revertir la mala reputación, apuesta por «dar un espaldarazo» a la FP, «especialmente la dual, con parte práctica para que los alumnos ganen confianza al haber hecho ya estas tareas cuando llegan al trabajo».