El sector de los congresos confía en despegar en 2022 pese a las nuevas olas

Así lo interpreta al menos el sector cántabro vinculado a la organización de congresos y eventos profesionales, que confía en «despegar» en los próximos meses tras sufrir las restricciones sanitarias para la celebración de acontecimientos multitudinarios. El presidente de la Asociación de Empresas y Profesionales Organizadores de Eventos y Congresos (OPCE Cantabria), Rafael Gutiérrez, espera que el nuevo año suponga un punto y aparte en las limitaciones y retroceso de los últimos trimestres.

«El sector se va liberando. Hay que tener en cuenta que, junto con las agencias de viajes, el sector MICE -Meeting, Incentives, Conferencing y Exhibitions, por sus siglas en inglés- ha sido uno de los más perjudicados por la pandemia porque literalmente la gente no se podía encontrar ni celebrar reuniones. Desde el último cuatrimestre de 2021 la actividad ha empezado a resucitar. Se han celebrado reuniones y congresos a lo largo de todo el año, empezando por los propios organizadores de eventos, que hicieron el suyo en Granada en mayo. A partir de bajar la incidencia de covid se volvió a cierta normalidad gracias al ritmo de vacunación y la relajación de las medidas restrictivas», comienza Gutiérrez.

La oficina de la capital autonómica -Santander Convention Bureau- está cerrando las estadísticas del ejercicio recién acabado y que espera tener en unos días. Unos datos que esperan evidenciar cierto pulso de nuevo para una actividad que tiene infinidad de actores en su cadena de valor.

¿Hay miedo por los efectos de las nuevas cepas y su mayor capacidad de contagio? «Temor nunca ha existido. Lo que sí ha habido en el sector es responsabilidad. No somos expertos sanitarios pero, por supuesto, nos hemos plegado a lo que han dicho las autoridades sanitarias. Hemos llevado a cabo una intensa labor de colaboración para generar manuales y procedimientos seguros en relación a la pandemia, en la línea de restaurantes, hoteles o cualquier actividad turística», amplía. «Tenemos nuestros propios manuales aprobados por el Instituto de Calidad Turística Española y consensuados con el Ministerio de Sanidad. Lo que estamos diciendo a los clientes es que se pueden hacer las cosas siguiendo esos protocolos».

De hecho, OPCE Cantabria tiene ya un hito importante en el horizonte. En febrero se celebra en Cantabria el Congreso Nacional de los OPCE españoles, que traerá a Santander a los principales organizadores del país, así como buena parte de la cadena de valor que mueve el negocio. Será del 17 al 19 de febrero.

¿Cuáles son las expectativas para el resto del año? «Nos movemos con la perspectiva de que 2022 es el año de vuelta a la normalidad y despegue. Sabemos que habrá gente a la que la pandemia todavía le pese respecto al miedo a reunirse, pero sí tenemos constancia de que la mayoría de la gente sí quiere volver a la actividad presencial. Con este tipo de reuniones se avanza mucho tanto en conocimiento como en innovación, así como en la propia cohesión interna de los equipos», agrega Gutiérrez.

En relación a los elementos diferenciales de Cantabria en este ámbito para poder traer más eventos, el portavoz del colectivo regional apunta que «en cierto modo hay mucha posibilidad en la Comunidad que es desconocida. A nivel congresual Santander es una plaza mediana y muy bien valorada por los convocantes de este tipo de eventos, en especial sociedades médicas y científicas. Más allá de eso, Cantabria en general tiene muchas posibilidades, en especial en la parte de incentivos de empresa o hacer equipo».