La huelga de las conserveras paraliza el polígono de Santoña

Al igual que en el parón de la semana pasada, cientos de mujeres se han concentrado a primera hora de la mañana en la villa marinera en torno a la rotonda del Pescador (frente a Consorcio) y, seguidamente, han recorrido varias calles del municipio para reivindicar sus derechos laborales y exigir un convenio «digno».

Tras doce horas de negociación, patronal y sindicatos se levantaron a última hora de la tarde de ayer de la mesa sin alcanzar un acuerdo final. Si se llegó a pactos en el incremento salarial, un 3% adicional que sitúa la subida final en un 6% para este 2021.

El secretario general de la Federación de Industria de CC OO en la región, César Conde; y su homólogo, de UGT; Luis Diez, atribuyen esta mejora conseguida a la presión ejercida en los primeros días de protestas. Sin embargo, no se llegó a ningún acuerdo sobre la equiparación salarial de los grupos salariales 5 (integrado mayoritariamente por mujeres) y 6 y sobre la imposición del cuarto turno para trabajar los fines de semana, lo que impide la conciliación familiar.

La delegada de CC OO en el comité de empresa de Consorcio y a su vez miembro en la mesa de negociación del convenio, Paqui Pereda, indicó que fue una negociación «dura». Los trabajadores tenían tres puntos «primordiales» a los que no iban a renunciar: la subida salarial con el IPC real, la equiparación de los grupos 5 y 6 y el cuarto turno. Y hasta que no salgan adelante los tres, no van a parar de pelear. «No puede ser que la mujer por ser mujer cobre menos que un hombre, hay que entrar en el siglo XXI, por eso hay que luchar por equiparar el grupo 5 integrado enteramente por mujeres y el 6 por hombres. Es una discriminación en toda regla, que no se puede permitir».

Pereda explicó que se ha conseguido un incremento salarial del 6,5% para el 2021, y para 2022, 2023 y 2024 de un 1% con revisión del IPC. Sin embargo, por el momento, la Patronal, se resiste y «no quiere tocar los otros dos puntos».

La delegada lamenta que las mujeres que se dedican a elaborar artesanalmente la anchoa han estado demasiado tiempo en silencio, soportando una situación laboral injusta y precaria. «Llevamos años firmando convenios, perdiendo, perdiendo, ha sido sistemático. En el de 2006 nos quitaron la antigüedad y ha sido un constante perder derechos y hemos tocado fondo, no se puede perder más y solo nos queda empujón y para arriba». De hecho, se muestra satisfecha por la respuesta unánime que están dando las trabajadoras. «Hay que tener en cuenta que el sector no ha hecho una huelga por esto en 40 años», apunta.

De momento, no está previsto retomar la negociación, aunque «no sabemos si a lo largo de la mañana o de la tarde surgirá algo, pero, como desde el minuto uno, estamos abiertos a negociar». De no alcanzar un acuerdo en las próximas horas, mañana, tendrá lugar la tercera jornada de huelga en el sector conservero con una nueva concentración y posterior manifestación, que partirá a a las 11.00 horas, de la rotonda del Pescador. Las trabajadoras hacen unllamamiento a los vecinos para que sumen fuerzas y se unan a la convocatoria.

El secretario de Industria de UGT ha mostrado su satisfacción por el seguimiento y admitió que fue muy triste que la patronal «no diera el visto bueno a uno de los puntos porque estaba todo muy avanzado, pero, al final, se enquistó. Esperamos que se retome la negociación viendo la movilización de los trabajadores». Y es que Díez destacó que hay «muchas ganas de intentar conseguir algo y que sea esto el comienzo de una nueva etapa en el sector».

Por su parte, Conde, de CC OO, indicó que hoy ha habido más fábricas que se han sumado al parón e incidió en que «hay que seguir apretando para intentar conseguir el mejor convenio.». Desde los sindicatos, señaló, « no pedimos equiparar los grupos 5 y 6 de la noche a la mañana, pero sí en un ámbito temporal razonable, que lo podamos ver». Y deja claro que no están dispuestos a consentir que se imponga el trabajo los fines de semana. «La patronal dice que es solo para las nuevas contrataciones pero rechazamos esta medida».

A la concentración de Santoña acudieron de nuevo cientos de mujeres «dispuestas a luchar hasta el final por nuestros derechos. Seguiremos estando de huelga lo que haga falta hasta que no se llegue a un acuerdo». Son las palabras de Cristina Bringas, que lleva más de una década trabajando en el sector. «Hay que alcanzar los propósitos en favor de las mujeres, por las que estamos y por las que vienen detrás, si no vamos a seguir toda la vida igual».

A su lado, Ana Fernández, también conservera, reclama una «subida salarial justa». «En la vida sube todo y nosotras tenemos el sueldo congelado. Muchas personas dependen únicamente de este salario y con lo que nos pagan es imposible sostener una familia». Igualmente, exigen que se lleve a cabo las subidas de categoría porque «la gente lleva 20 años trabajando y sigue siendo auxiliar».

Ambas recuerdan que las empresas presumen del producto de la anchoa, que «está muy bien elaborado» y eso es, «gracias a nuestras manos». «Las máquinas no te hacen el trabajo de las mujeres y es una labor dura, que conlleva muchas enfermedades (lesiones de espalda, túnel carpiano...) y no nos las quieren reconocer como enfermedades laborales». «No nos reconocen nuestros derechos y estamos luchando por nosotras y las que vienen tras, que si ahora tenemos sueldos precarios las que vengan, si esto no se arregla, la van a tener peor».