«Voy a seguir estando en las empresas, cerca de los trabajadores»

La Federación de Industria es una de las más importantes del sindicato ya que engloba ahora al Metal, Química, Estaciones de Servicio, Textil y Agroalimentario.

- Asume ahora una responsabildad importante, pero no le pilla de nuevas...

-Conozco la realidad de las empresas. Formaba parte del comité de Insago y llegué a la federación, primero como responsable de comunicación y, más recientemente, de acción sindical. En esta etapa he recorrido casi todas las empresas de la región y he estado cerca de los trabajadores sobre todo en estos meses de pandemia con las medidas de seguridad, los ERTE, etc. Estoy contento con mi nueva responsabilidad que forma parte de un compromiso que asumí hace ya quince años. Ahora mi tarea seguirá siendo estar en las empresas, cerca de los trabajadores, llegar a todos las situaciones y conflictos. Es difícil, pero necesario.

-¿Han sido especialmente complicados estos meses de covid?

-La actividad se paralizó al principio y luego en torno al 50% con buena parte de las empresas en ERTE. Hemos tenido que estar encima para que se cumplan las medidas de seguridad para proteger a las plantillas. Los efectos han sido duros porque se ha paralizado producción, exportación, etc.

- ¿En qué momento estamos en la industria tras la crisis económica y ahora la sanitaria?

-En el verano de 2017 parecía superada la crisis económica, pero el paradigma de las empresas ha cambiado. Se han externalizado actividades, las condiciones laborales han empeorado y se priorizan los convenios de empresa a los del sector. Se quiere competir con salarios mas bajos tanto en Cantabria como en España y eso no es bueno. La región ha tenido una industria importante, con buenos salarios y condiciones laborales y eso hay que protegerlo. Las empresas que vengan aquí deberían respetar esto y no intentar imponer salarios asimilados al SMI. Los trabajadores no pueden seguir perdiendo poder adquisitivo y hay empresas que pueden asumir subir salarios.

-El sindicato ha apoyado proyectos como la reapertura de Sniace, Greyco... Que han salido mal. ¿Le preocupa?

-Hemos apostado por una segunda oportunidad porque creímos que podía salir bien y se mantenía el empleo, pero a veces no depende solo del proyecto. De todas formas, hay segundas oportunidades que salen bien como el caso de Forjas de Cantabria o el de Navalips, que ha sido adquirida por Javier Cavada, y que es positivo porque Cantabria tiene una actividad destacada en el campo de las hélices marinas. CC OO va a estar ahí, para dar soluciones y mantener empleo.

-¿Y el anunciado cambio de modelo productivo?

- Se está produciendo una revolución con todo lo que supone la

-¿Cuál debería ser la apuesta de Cantabria en el terreno industrial?

-Tenemos un sector muy importante que es el de la automoción que se encuentra en un momento complicado al tener que hacer frente a su transformación de cara a los nuevos vehículos, el eléctrico especialmente. En Cantabria se fabrican componentes y hay que apoyar los proyectos para implantar los nuevos productos. Empresas como SEG Automotive o Hitachi (Chassis Brakes) están en ello. Luego, el sector de las tecnologías que va a tener un papel fundamental. Todo ello sin olvidar seguir apoyando a los sectores tradicionales de la siderurgia, metal, textil, agroalimentario...

-¿Cómo valora el papel del Gobierno regional?

-Hay una declaración de buenas intenciones, pero hay que dar pasos y actuar. La industria necesita más acciones. Es lógico apoyar al sector servicios, al turismo, pero no se debe olvidar a los demás si quiere un equilibrio que es bueno para la región. La química, la siderurgia, el sector agroalimentario son importantes y hay que hacer esfuerzos. Por ejemplo, un apoyo decidido a las empresas electrointensivas que no han salido bien con los cambios que ha reflejado el estatuto del consumidor electrointensivo. Solvay, GSW, Ferroatlántica... Se ven afectadas y son fundamentales para la economía y para el empleo en Cantabria, Se ha hecho un acto de apoyo en el Parlamento, pero hay que seguir con actuaciones efectivas.

-La mujer se ha incorporado claramente a todos los sectores, incluso a la industria...

-La realidad es que ocupan los peores puestos y los peor pagados. Como ejemplo, el sector de las conservas. CC OO ha elaborado un informe a nivel nacional y lanzado la campaña #PescarDerecho para mejorar la situación de 15.900 mujeres que trabajan en el sector de las conservas del pescado. Es muy triste que en el siglo XXI todavía nos encontremos con mujeres que trabajan en condiciones precarias, seguramente porque todavía se piensa que su sueldo es complementario al de su marido. Hay que terminar ya con la brecha salarial y las desigualdades.

-¿Las ayudas que van a venir de Europa?

-Lo más importante es que se repartan bien y que su utilización sea correcta. Se trata de que vayan a proyectos que beneficien al mayor número de sectores, de empresas y trabajadores. Que lleguen a todo el mundo para superar la pandemia.