De la Serna y Sebastián apuntan a que Cantabria debe internacionalizarse, aunque «falta infraestructura»

Íñigo de la Serna y Miguel Sebastián tienen más aspectos que les unen de los que les separan. Aunque el primero fue ministro de Fomento con Rajoy y el segundo de Industria con Zapatero, no son pocos los puntos de conexión. Así quedó patente este martes en el debate que mantuvieron en el Casino de Santander dentro del encuentro 'Diálogos para el Desarrollo', organizado por Management Activo y patrocinado por Crédito y Caución, Bankinter y Urbaser. Una conversación en la que se vio que tienen sintonía a la hora de identificar los problemas que deben priorizar actualmente Europa y España, e, igualmente, Cantabria. Y entre ellos destacan la necesidad de impulsar una mayor internacionalización de las empresas, aunque para ello «faltan infraestructura».

También hay aspectos en los que disienten. Aunque los dos reconocen que España va bien en el terreno económico, con un crecimiento muy por encima de la media europea, el exministro del PSOE aprueba la gestión que está realizando el Gobierno de Sánchez con un «notable» mientras el del PP la «suspende». «Es cierto que la economía está creciendo, pero hay que ver si lo hace de una manera sostenible», justificó De la Serna que a su vez echa en falta «más inversión privada».

Respecto a Trump, ambos creen que hay que tomar medidas y apuntan a un escenario cargado de «incertidumbre» frente a las amenazas arancelarias. Sólo que mientras De la Serna aboga por tomar medidas más inmediatas, Sebastián adopta una postura más cauta. Eso sí, el exministro socialista ve la situación actual como «una oportunidad para la Unión Europea». «Los aranceles están provocando un choque de oferta en la propia economía de Estados Unidos que trae inflación y poco crecimiento para el país», explica Sebastián, que a su vez incidió en que «los aranceles a los que perjudican son a los consumidores estadounidenses, por lo que las medidas que lleve a cabo la Unión Europea cuando llegue el momento deben ser inteligentes y tocar realmente a la otra parte».

Con todo, cree Sebastián que Trump «es muy cambiante». De hecho, lo llegó a comparar con el emperador Calígula por sus decisiones erráticas. Sea como sea, su figura dibuja un nuevo escenario en el que «Europa se está viendo sola ya que su aliado de siempre, EE UU deja de serlo, y aunque ahora la UE está en estado de shock lo que debe hacer es prepararse para contestar». Por otro lado, aboga por «apostar por la globalización, el comercio libre, no cerrarnos en nosotros mismos». En ese nuevo mapa de relaciones, cree necesario estrechar lazos con China, India, Japón y América Latina, entre otros.

Centrándose en Cantabria, Sebastián apuntó a que le llama la atención que tiene una actividad exportadora «muy por debajo de la media del país», por lo que ve necesario que las empresas se animen a explorar otras fronteras. De la Serna, como exalcalde de Santander, destacó que «la región tiene un déficit crónico en infraestructuras que lastra las intenciones que puedan tener los empresarios en este sentido».

Otro aspecto en el que coinciden ambos expolíticos en el debate es en la necesidad de invertir en defensa, una medida que además opinan que va a ayudar a impulsar la economía europea, sobre todo en países como Alemania. Eso sí, Sebastián incide en que no sólo hay que centralizarse en ese aspecto y asume que hay que aumentar el endeudamiento pese a que parecía que era el momento de controlarlo. «Los países se endeudan cuando hay una guerra y creo que debemos tratar la situación actual como tal», dijo.

Aunque Sebastián ensalza el crecimiento de más del 3% que está experimentando España, también señala a los problemas que perduran como el déficit, un endeudamiento excesivo y una menor productividad. Asimismo, apunta a un «exceso de pymes» en el tejido empresarial de España ya que «hacen falta empresas más grandes». Coincide en la mayoría de aspectos De la Serna, aunque también añadió otros como «la competitividad, que se ve lastrada por una sobre regulación en Europa». Al tiempo que el exministro popular cree que la UE se «ha pasado de frenada queriendo ser el primero de la clase en exigencias ambientales».

También los dos ponentes hablaron de la vivienda como «un problema acuciante». Y tal vez fue en este punto donde más se notaron las discrepancias. Mientras De la Serna aboga por una liberación del suelo «razonable» e impulsar la construcción de vivienda con más facilidades, Sebastián mantiene que hay que se cautos con una «liberación indiscriminada, hay que aprender de los errores» y ve que la solución pasa por aprovechar «los cuatro millones de viviendas que hay vacías en el país» para aumentar la oferta y no tanto construir obra nueva. Eso sí, ambos coinciden en que es un frente para el que hace falta impulsar un pacto nacional, pero igualmente creen que es poco probable que se alcance ante el actual clima político y que «seguramente no vivimos en su momento ni Miguel ni yo», apostilló De la Serna.

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