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Sidenor quiere margen para poder acompasar la producción de sus instalaciones de laminado de acero, situadas en Reinosa y Azkoitia (Guipúzcoa), a las fluctuaciones del mercado, marcadas en los últimos tiempos por una ralentización de la actividad en sectores básicos para la siderurgia vasca.
Esa es la conclusión principal tras la primera reunión celebrada ayer entre Dirección y sindicatos para abordar la negociación del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para sendas factorías. De hecho, Sidenor quiere que el ajuste temporal se extienda hasta junio de 2025.
A partir de aquí, y como en cualquier proceso de negociación, la compañía vasca empezó a plantear una serie de condiciones. Como la más preocupante para Cantabria, de entrada propone que el personal adscrito al tren de laminación de la planta campurriana tenga una regulación del 100% de la jornada. Dicho de otra manera, que esta pata de la factoría, fundamental por su capacidad tractora y de garantía de futuro, esté de nuevo en mínimos o detenida durante dicho periodo, según el planteamiento inicial de Sidenor en el proceso negociador.
En cuanto al personal que trabaja en los departamentos de tratamientos térmicos, acabados y mantenimiento, la afectación máxima sobre el total de jornadas llegaría al 68%.
Para la factoría de Azkoitia las condiciones son similares, según se ha trasladado a la Mesa de Negociación, conformada por los sindicatos CC OO, ELA, UGT, LAB y USO. En concreto, el tren grande de laminación regularía al 100% de jornadas durante el ERTE; el pequeño un 31% del periodo; y el resto de departamentos tendrían una afectación del 53% de las jornadas.
Con este punto de partida las partes volverán a encontrarse el próximo 25 de marzo para tratar de avanzar en pos de un acuerdo. Junto a estas propuestas, Sidenor ha entregado una abundante documentación justificativa del ajuste laboral que obligará a un minucioso análisis a los sindicatos.
En total, están afectadas cerca de 460 personas por la medida, 150 de las cuales trabajan en la fábrica de Reinosa.
Sidenor, que comunicó días atrás su intención de aplicar un ERTE ante el frenazo de la actividad, había deslizado en diciembre que estudiaba una inversión de 100 millones para mejorar y modernizar su capacidad de laminación de acero. A más, trasladó al Gobierno de Cantabria dicha posibilidad.
Tres meses después el escenario que dibuja es bastante más cauto, con medidas preventivas y una perspectiva de evidente retroceso en sus previsiones de negocio en este área.
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