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El Gobierno de Cantabria ya no podrá influir más en el futuro de la planta de forja y grandes piezas que Sidenor tiene en Reinosa. La Administración ya está ultimando los preparativos para responder al burofax remitido por la corporación siderúrgica a comienzos de ... mes y en el que se le comunicaba que ejercerá la recompra de las acciones que el Ejecutivo, a través de Sodercán, posee en la sociedad Forgings & Castings, constituida en 2017 para segregar la principal actividad del complejo campurriano. El Gabinete PRC-PSOE comprometió 15 millones por el 24,9% del capital social. Ahora el socio mayoritario ya ha instado a los gestores públicos a vender esa participación, que se producirá la próxima semana, previsiblemente el martes.
En el fondo, la compañía presidida por José Antonio Jainaga no ha variado su hoja de ruta desde que el 4 de junio anunciara a través de un comunicado tras reunirse con el mandamás cántabro, Miguel Ángel Revilla, que daría este paso societario y sacaría al Gobierno de la empresa como paso previo al desembarco de la sociedad NFL, que se hará con el complejo acto seguido.
De hecho, ya está previsto que los dos consejeros que Sodercán tiene en Forgings & Castings, el exconsejero delegado del ente público Salvador Blanco; y el alcalde de Reinosa, José Miguel Barrio, cesen de sus funciones en los próximos días al quedarse fuera el Gobierno de la citada empresa. Sidenor aplica esta decisión de forma unilateral valiéndose de las disposiciones contractuales recogidas en el pacto de socios rubricado en 2017, con el que se apostaba por mantener el empleo hasta junio de 2020.
En ese contexto, el Ejecutivo, que se comprometió con los trabajadores a no traspasar su participación sin estudiar a fondo el plan industrial que traen bajo el brazo los empresarios Benedikt Niemeyer, Jason Fowler y Bruce Liimaitainen, ha tenido que trabajar a marchas forzadas en una situación compleja ante el momento de transición que domina en la Administración tras las pasadas elecciones.
A pesar del hermetismo con el que se está gestionando el asunto, según ha podido saber este periódico, Sodercán ya tiene encima de la mesa el informe de una de las principales consultoras del país en el que se analiza la hoja de ruta propuesta por NFL. En este sentido, el documento repasa las inversiones propuestas, las redes comerciales y los productos que se prevén fabricar. El dictamen de la firma, una de las denominadas Big Four (Deloitte, KPMG, PwC y Ernst & Young) en el sector y que ha exigido numerosas cláusulas de confidencialidad, sería favorable en el sentido de que ve realizables los postulados presentados por los futuros dueños, sin entrar más a fondo en la cuestión respecto a la idoneidad de los productos o temas similares.
¿Qué ocurrirá a partir de ahora? Sidenor ya anunció en su comunicado que permanecería como socio minoritario en la compañía de forma temporal, aunque no quiso especificar hasta cuándo. La organización pagará los mismos 15 millones al Gobierno por su parte del capital.
Desde la Administración han estado trabajando en las últimas semanas para tratar de mejorar las garantías industriales para el complejo de Reinosa de cara al futuro. La ausencia de homogeneidad política respecto a la operación no ha favorecido esta labor de negociación.
La plantilla de Sidenor se ha mostrado muy activa en los últimos meses mientras se concretaba el traspaso de la fábrica a la corporación NFL. De hecho, a primeros de mes alcanzaron un acuerdo con la Dirección para firmar un nuevo plan social hasta 2024 como paso previo al desembarco de los nuevos propietarios. ¿El problema? Que ese documento estaba sujeto a que el Gobierno diese luz verde al plan industrial que se pretende implementar en la fábrica.
El comité de empresa ya conoce de voz del propio Ejecutivo el contenido del informe que la consultora nacional ha hecho sobre el futuro planteamiento para Reinosa, en el que ve factibles las líneas maestras esbozadas, aunque sin ir más allá en la evaluación.
Ahora tendrán que ser los propios empleados quienes decidan qué hacer en función de cómo está actualmente la situación.
El acuerdo incluía compromisos concretos para el convenio colectivo; mantenimiento del empleo; conversión de contratos eventuales a indefinidos; jubilaciones; y garantía de empleo para Sidenor Aceros Especiales de Reinosa (laminación).
Aún resta por conocer la posición en que queda el cántabro Javier Cavada, que igualmente quiso comprar la factoría en los últimos meses y con quien Sidenor estuvo negociando. Interesado especialmente en el negocio de las grandes piezas, se ha reunido en las últimas semanas tanto con Sidenor como con los futuros propietarios para explorar vías de colaboración, aunque aun no ha trascendido si esas conversaciones han fructificado o si finalmente se queda fuera.
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