Siemens Energy solicita ayuda al Gobierno de España para garantizar la actividad de Gamesa

Fuentes sindicales consultadas por El Diario sostienen tener conocimiento de dicho movimiento, aunque no confirmación oficial. Desde el entorno del Ministerio de Industria sí se reconoce que la posibilidad se ha puesto encima de la mesa.

Precisamente, aunque los contactos de la compañía con la Administración española han sido múltiples, las negociaciones se han centrado en los ministerios de Economía y en el de Industria, que dirigen Nadia Calviño y Héctor Gómez, respectivamente. El Ejecutivo español ya avanzó su voluntad de respaldar al Grupo, aunque habrá que ver si es capaz de asumir un apoyo de la envergadura que solicita ahora la multinacional.

La corporación presentará mañana miércoles sus resultados del último ejercicio fiscal y con toda seguridad serán escandalosamente malos. Las últimas estimaciones apuntaban a unas pérdidas de 4.500 millones de euros, pero la cifra puede ser aún mayor. Pese al buen desempeño de sus áreas de negocio más tradicionales, ligadas a instalaciones energéticas convencionales -que han experimentado un resurgir en el mercado, tras un profunda crisis-, los problemas de Siemens Gamesa han abierto una profunda sima en la cuenta de resultados. Primero fueron los retrasos en la construcción de algunos parques eólicos en el norte de Europa, más tarde fue la venta de generadores a pérdidas por la elevación de los precios de las materias primas -los contratos no tenían revisiones de precios- y por fin la 'madre de todas las pérdidas' ha llegado con los problemas técnicos de la plataforma 5.X. Este equipo, con capacidad de generar hasta 7 megavatios de electricidad a la hora, debía ser la estrella de ventas de la generación terrestre. Pero con más de 200 unidades instaladas se ha revelado como un problema, porque sus fallos técnicos provocan una especie de 'autodestrucción' del aerogenerador. Fuentes técnicas aseguran que sus equipos de control no son capaces de contrarrestar las vibraciones que se producen en determinadas circunstancias e intensidad de viento.

Ese fallo ha golpeado de lleno la buena marcha de la fábrica de Reinosa, que ha pasado de más de 300 trabajadores a poco más de 220. Aunque la incidencia no está relacionada directamente con su actividad, la crisis reputacional y las reclamaciones han frenando numerosos pedidos. La planta, de hecho, está diversificando ya hacia nuevos nichos de negocio.

Precisamente, el PRC preguntó ayer en el Parlamento a la presidenta cántabra, María José Sáenz de Buruaga, sobre las acciones para ayudar a Gamesa, Tras apuntar que el canal de comunicación «está abierto» de forma constante, incidió en la necesidad de que Europa impulse el nuevo plan estratégico para la energía eólica y que España articule ayudas.