«¿Alguien piensa que un bar de Torrelavega cerrado se puede mantener con 600 euros?»

Amor, que participó en la última sesión del Foro Besaya, organizado por El Diario Montañés, la Cámara de Comercio de Torrelavega y el Ayuntamiento, es optimista a pesar de la situación que ha motivado el cierre de numerosos negocios, y lo es porque recuerda que desde la organización que dirige «vamos a seguir trabajando y ofreciendo toda la ayuda y la comprensión a ese sector que es clave en la economía española como son los autónomos y las pequeñas empresas, y aunque somos conscientes de que el año próximo aún va a ser difícil, para 2022 y 2023 esperamos estar volviendo a crecer como lo hacíamos antes del virus». «El objetivo ahora es resistir y ese es el único objetivo a día de hoy de los autónomos porque sin duda van a venir tiempos mejores», agrega.

En este sentido, reconoce que el inicio de la campaña de vacunación anticovid prevista para el 4 de enero «es una buena noticia», aunque considera que lo más importante «es conocer cuál va a ser el ritmo de vacunación». Según Amor, además es «fundamental» que se mantenga la vacuna de la gripe y que no se deje de hacer pruebas de antígenos en las empresas, así como en las farmacias, y recomienda a modo de fórmula para combatir la pandemia: vacunaciones, responsabilidad y pruebas. Y es que a su juicio, «los test de antígenos son los mejores rastreadores». También le da mucha importancia a la vacuna contra la neumonía, porque «los contagiados se mueren de neumonía, no de covid».

El representante de la organización más representativa de autónomos del país, que participó en el foro conducido por la periodista de El Diario Pilar González Ruiz, realizó un diagnóstico del sector que en su opinión «está siendo uno de los mas castigados por esta crisis». «La pandemia está teniendo un impacto desigual afectando de una manera más acusada a pequeñas empresas y autónomos, y en concreto al sector servicios, que es donde se concentra el mayor número de estos negocios y que han llegado a perder alrededor de 60.000 millones de euros en lo que va de año», apunta. Más cifras: según Amor, son 600.000 los autónomos cuyos negocios se encuentran cerrados por las restricciones motivadas por el covid «lo que nos convierte sin duda alguna en el sector más castigado del tejido productivo».

Preguntado por las medidas puestas en marcha desde las Administraciones para paliar los efectos de esta crisis, el presidente de la Federación Nacional de Organizaciones de Autónomos, destaca que el sector no se siente respaldado y considera que «la respuesta ofrecida no está a la altura de las circunstancias». Amor rechaza la reacción del Gobierno de España después de que este anunciara un plan de choque por valor de 200.000 millones de euros, pero que no ha contentado a las asociaciones de autónomos. El presidente de ATA, organización que representa a más del 70% de los autónomos españoles, asegura que «el Gobierno deja en la cuneta a los autónomos» a raíz de la crisis sanitaria, económica y social derivada de la propagación del coronavirus. «Facilita la prestación de paro que ya tenemos y cotizamos por ella, pero no suspende las cuotas de autónomos en un momento en el que no ingresamos nada», denuncia. Amor sostiene que el Gobierno que preside Pedro Sánchez «no está con los autónomos y no tiene ni idea de lo que necesitan los autónomos». «El Gobierno no ha entendido bien el clamor de los autónomos, no es cobrar la prestación por cese de actividad. Si la prestación por cese de actividad ya la teníamos, sólo faltaría que cuando un autónomo fuera a cobrar su paro por fuerza mayor, como es la crisis del coronavirus, se la negaran», señala.

Según el ponente del Foro Besaya, los autónomos se sienten olvidados en plena segunda ola del covid. Los ERTE (Expedientes de Regulación Temporal de Empleo) y la prestación por cese de actividad fueron «medidas importantes» que ayudaron a paliar las consecuencias en el tejido productivo, pero son «insuficientes» diez meses después del estallido de la pandemia. Por ello, el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos reclama al Gobierno que siga la línea del resto de estados miembros de la Unión Europea, y que ponga en marcha un segundo plan de rescate para los pequeños negocios. «Se han tomado medidas, pero han sido insuficientes. Si alguien piensa que con los ERTE y los 600 euros del cese de actividad se puede salvar la actividad económica es que desconoce lo que es un autónomo y los gastos fijos (alquileres, gastos, suministros…) a los que tiene que hacer frente diariamente», explicó Amor durante su intervención.

A su juicio, las medidas implementadas por el Gobierno durante la primera ola de la pandemia han dejado de ser efectivas para los pequeños negocios en esta segunda. «El problema es que no se ha puesto en marcha un plan alternativo de rescate para los autónomos durante la segunda ola. Algo que sí han hecho otros países», apuntó el presidente de ATA. En este sentido, criticó que según los datos del Banco de España, el Gobierno sólo haya destinado al rescate del tejido empresarial el 5% de sus recursos, cuando en Alemania este porcentaje representa el 56%. «Pedimos que se aplace el pago de las cuotas de autónomos», indica.

Lorenzo Amor establece diferencias entre esta crisis motivada por la pandemia y anteriores ciclos de recesión económica como el de 2008. «Esta crisis es muy diferente a las anteriores en las que ha habido una mayor capacidad de respuesta. Ahora los negocios se han visto obligados a cerrar por imperativo legal, lo que supone que no hay un margen de respuesta y hace que a día de hoy autónomos y pymes sólo piensen en sobrevivir».

El presidente de la FederaciónNacional de Organizaciones de Autónomos destaca que «sorprendentemente Cantabria sólo ha perdido 143 autónomos» este año, lo que significa que, a pesar de las bajas, también hay altas y sectores en los que se está emprendiendo. En su opinión, el número de autónomos «va a volver a repuntar» porque emprenden jóvenes y especialmente mayores de 55 años que son «expulsados del mercado laboral».

El presidente de ATA, durante su intervención en la última sesión del año del Foro Besaya organizado por El Diario Montañés, destacó el «cansancio» y «hartazgo» de los autónomos tras diez meses de pandemia que han hecho que su capacidad de respuesta a la crisis «se vaya agotando». En este punto lamenta que en España la Administración no ha apoyado tanto a los empresarios como sí lo ha hecho en otros países.

El presidente de la organización más representativa de los autónomos cree que «aún nos esperan meses complicados» y «vamos a ver cierres de empresas y personas que se van a quedar sin empleo», ya que muchos de los 370.000 que están cobrando prestación por cese de actividad «no volverán a levantar la persiana». Además, opina que va a haber una tercera ola de contagios tras la Navidad que llevará a aplicar nuevas restricciones.

Preguntado sobre si los comercios españoles deberían adaptar su horario al europeo, Amor explica que «no tiene que ser el de otros», sino adaptarse a las costumbres del consumidor. «A lo mejor en Torrelavega en el mes de junio a las 19.00 horas se está muy bien y el cliente va a comprar, pero a lo mejor en Jerez de la Frontera hay que tener abierto a las 22.30 porque a las 19.00 la acera echa humo», explica de forma gráfica.

Los autónomos apoyaron la puesta en marcha del real recreto, pues consideran que «el teletrabajo ha llegado para quedarse y en estos momentos es una herramienta que está siendo utilizada por muchas empresas, pero también por muchos autónomos», según Lorenzo Amor. El presidente de ATA califica la aprobación de la ley de reforma «estructural». «No es una norma hecha para el covid, sino que es para el futuro», dice.

Lorenzo Amor insistió, durante toda su intervención en la última ponencia del Foro Besaya, en la idea de que los ERTE «deben ser prorrogados hasta junio». Ya defendió primero, este verano, que los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) deberían ser ampliados hasta el 31 de diciembre y ahora solicita al Gobierno una nueva prórroga «al menos» hasta el verano próximo. «He visto llorar a más autónomos en estos diez meses que en la crisis de 2008», señala. Sin embargo, les ha trasladado el mensaje de que «no están solos» porque ATA seguirá pidiendo «ayudas, comprensión y sensibilidad». Por ejemplo, recordó que seguirá reclamando al Gobierno prorrogar los ERTE «como mínimo» hasta el 1 de junio porque, aunque se vaya retomando la actividad en 2021, «la realidad va a ser muy 'light', muy floja». Asimismo, destaca la importancia de plantearlo «cuanto antes» para dar a los negocios la «seguridad» y «certidumbre» que necesitan. También considera que en esta crisis se han tomado medidas «que se nota que quien las toma no ha emprendido, no ha montado nada y no ha pagado una nómina en su vida», además de que «son muy fáciles de tomar desde la atalaya de un sueldo público». No obstante, Amor descarta llevar a cabo movilizaciones porque ATA ya está «todos los días donde tiene que estar y donde se nos escucha». «Nosotros no vamos a provocar otro 8M», sentenció.