Los sindicatos se plantan ante la propuesta de Nissan Cantabria para la fábrica de Los Corrales

El resto de sindicatos firmantes de la nota han ido más allá al enviar un «ultimátum» a la dirección, «o se ponen sobre la mesa unos puntos lógicos y asumibles para la consecución de esos objetivos, o nos remitimos al convenio vigente». En el mismo comunicado han emplazado a la dirección a que presente un plan «con un menor perjuicio para los trabajadores a la hora de conseguir el objetivo fijado», que no es otro que contar con un plan de viabilidad de la fábrica de Los Corrales de Buelna a medio largo plazo.

En la nota de prensa de los representantes sindicales de la planta se ha lanzado otro mensaje concreto a la patronal: «si la dirección no plantea objetivos más realistas en cuanto a esfuerzo, sacrificio y garantía, no nos volveremos a reunir con ellos».

Al término del encuentro fuentes cercanas a la dirección recordaron que «aún existe la posibilidad de llegar a elaborar una propuesta conjunta para garantizar la viabilidad de la planta sin temer por el empleo» y apelaron a la «responsabilidad» de la representación sindical de los trabajadores para la presentación de una «propuesta asumible» a negociar en los próximos encuentros, «dentro de los plazos establecidos».

El equipo directivo ha reiterado en una comunicación interna dirigida a la plantilla la importancia de elaborar una propuesta «conjunta realista que nos permita optar al objetivo de ocupación de planta del 90%». En este sentido, la dirección ha vuelto a solicitar a la representación sindical «la concreción de una propuesta que sí se considere como asumible, comprometiéndose a valorarla e informar sobre cómo afectaría a la gestión del surplus, y, en consecuencia, al plan de ultra-competitividad».

Así ha concluido una reunión en la que estaba sobre la mesa la propuesta presentada ayer por la compañía, la adaptación de la jornada laboral a 35 horas semanales, la aplicación de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo hasta 2023, la eliminación de los incrementos salariales pendientes y la flexibilización de la movilidad funcional para «asegurar el compromiso de empleo y gestionar el surplus existente sin aplicar medidas traumáticas», según trasladó la dirección en una nota interna a la plantilla.

Una semana resta para cerrar el acuerdo entre las partes y enviarlo a la dirección de la compañía en Japón, un plan que debería estar rubricado el 26 de junio.