Otras Navidades sin la Play 5 en Cantabria

Conseguir una Play Station 5 en Cantabria estas fiestas es tan improbable como que te toque la lotería. Solo unos pocos afortunados y otro puñado de ansiosos, que han pagado por ella cifras muy superiores a su valor a través de plataformas como Ebay o Milanuncios, han conseguido dar al botón de lo que Sony lleva tiempo promocionando como «una importante revolución». «Mi mujer me la regaló el pasado marzo, cuando cumplí los 40. Creo que la consiguió a través de una lista de espera de un centro comercial de aquí de Cantabria, pero nunca me lo ha aclarado del todo», cuenta en tono divertido Manuel Ferreiro. Tuvo suerte, porque hay seguidores de la marca que lo han intentado todo, como aprovechar un viaje en familia a otro país para pasarse por tiendas especializadas. Y ni así. «Un amigo que fue a Disney con su mujer y los niños quiso comprar una en París, pero nada», añade Ferreiro.

La industria del videojuego, que hace tiempo dejó de ser cosa de niños, facturó el año pasado 147.000 millones de euros en todo el mundo, un 20% más que en 2019. Los vaticinios para 2021, con una pandemia que ha obligado a buscar la diversión dentro de las cuatro paredes de casa, dicen que la cifra alcanzará los 189.000 millones de euros. En España, las previsiones para 2023 son de 1.723 millones. No se trata únicamente de lo que generan Sony o Microsoft (la Xbox Series X también está agotada) con sus máquinas del futuro, el sector está metido de lleno en los ordenadores y en los smartphones con juegos como el Fornite (de Apple y Epic Games e instalado más de 133 millones de veces) o el Call of Duty, dos de los más populares. Son juegos de descarga gratuita pero con micropagos a medida que avanza el videojuego.

Conversación real por WhatsApp por un anuncio de venta de una PS5 por 850 euros (el doble del precio de mercado) en Milanuncios:

«-Buenos días. Le escribo porque estoy interesada en su anuncio de la PS5.

-Hola, qtal? Vendo la Blu-Ray Edition + Pack DualSense NBA 2K22 + Lote Jumpstart. Edición con lector. Está precintada y tiene 2 años de garantía. Entrega en mano o si lo prefieres puedo enviarla.

-¿El precio es negociable? Porque vale el doble de lo que cuesta en tienda...

-Ya, pero el precio no es negociable. Como mucho te lo dejo en 800. Mira a ver si ahora la puedes conseguir en algún sitio más barata que la mía, lo dudo... No la hay en ninguna tienda.

-Muy bien, gracias. Hasta luego.

-Hasta luego. Suerte :)»

Javier Niembro, vecino de Torrelavega, consiguió una el pasado mayo a través de Ebay. Es uno de esos perjudicados de las tretas de especuladores, aunque su adquisición fue libre y voluntaria. «Se la compré a un vendedor fiable que había hecho 62 ventas de 'plays5' y todas valoradas positivamente (la plataforma ofrece esa información). Tuve que pagar 100 euros más, que es el margen de beneficio para este tipo de vendedores. Y gastos de envío, claro. Que es otro pufo porque los engordan un montón. Pero era así o nada. Al final me salió bien. El artículo llegó nuevo y funciona perfectamente. Llevaba esperando conseguir una desde que se puso en circulación en noviembre». Niembro cuenta que lleva apuntado a una lista de espera en un comercio de Sony de Torrelavega desde antes de conseguir su 'tesoro' y no le han avisado. «Igual me llaman dentro de un año para decirme que ya me llegó», cuenta orgulloso de poder haber disfrutado de la suya todo este tiempo.

En el aniversario de su lanzamiento, Jim Ryan, presidente y CEO de Sony, pedía disculpas públicamente por la «demanda histórica» que está teniendo su videoconsola. «Descansad con la seguridad de que estamos centrados en hacer todo lo que está en nuestras manos para distribuir tantas unidades como sea posible, es algo en lo que trabajamos cada día en la compañía y sigue siendo mi principal prioridad», dijo el CEO.

Pero, ¿por qué no hay más videoconsolas en las estanterías de los comercios? Por la escasez de chips (semiconductores necesarios para fabricar consolas, móviles, ordenadores y hasta coches) tras la pandemia mundial de covid-19. Lo de pasar más tiempo en casa y querer entretenerse. Mayor demanda, menor stock. «Los chips lo son todo», decía en una entrevista a The Guardian la analista de la industria tecnológica Neil Clamping.

En la tienda Game de la calle Burgos, en el centro de Santander, la responsable de atender las llamadas no deja lugar a la esperanza. «Me van a llegar ocho, pero aún así no consigo quitarme la lista de espera. Así que no cojo más reservas de momento», señala al otro lado del teléfono. ¿Ni siendo socio? «De momento, no», zanja. En el centro comercial Carrefour de El Alisal, el excel con los nombres de quienes rezan para poder envolver una estas navidades va más allá de los 60. Nada que hacer. «Tenemos bastantes clientes en espera en este momento», explican desde el centro. «Yo llevo intentando conseguir una desde octubre. Llamé a una tienda especializada y me dijeron que había mucha lista y que además para navidades no iba a llegar nada. Ya no cogían más nombres para la lista. En otras tiendas sí te puedes apuntar, aunque el aviso es el mismo: no van a llegar para las fiestas. Mi hermano viajó a Inglaterra y también lo intentó allí, pero lo tienen aún peor», cuenta a este periódico Julia Martínez. «Tendremos que esperar a las próximas navidades».