Sistema 1 cierra, despide a todos los trabajadores y la plantilla denuncia impagos

Esa es la evidencia externa de la problemática por la que navega la organización especializada en el desarrollo e integración de sistemas de seguridad y telecomunicaciones. Según confirma la propia Dirección General de Trabajo del Gobierno de Cantabria, la compañía ha solicitado concurso de acreedores en el Juzgado de lo Mercantil nº1 de Santander y ha tramitado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de extinción para despedir a toda su plantilla, unas 18 personas.

De hecho, en la jornada de ayer se cerró el periodo de consultas para tramitar el mencionado despido colectivo, una negociación que ha terminado sin acuerdo y con un hondo malestar entre los empleados afectados.

En concreto, los trabajadores, como se denuncia en los mensajes que decoran la sede de camarguesa de Sistema 1, critican que no han cobrado ni una nómina desde octubre, a diferencia de los propios dueños de la empresa, una situación que afecta prácticamente a 15 familias.

A más, el personal no oculta su malestar ante la demora que sufre la tramitación del propio concurso de acreedores y que les impide iniciar los pasos pertinentes para poder percibir los atrasos, bien a través de pagos que haga el administrador concursal como, directamente, a través del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa).

La plantilla igualmente explica que ha presentado diversas denuncias ante la Inspección de Trabajo, pero que todas han caído en saco roto y nadie les ha escuchado. La propia Dirección General de Trabajo ha precisado que está a la espera de recibir el auto judicial del concurso.

Sistema 1 ya estuvo en concurso de acreedores en 2013, pero pudo solventar aquella situación. Ahora, ha vuelto a pedir que se le declare en situación de insolvencia, algo que atribuye a causas económicas.

Aquí de nuevo difieren las versiones en relación a los trabajadores, que pretenden fiscalizar el final de la empresa y el devenir de los últimos meses. Según su información, los ingresos se han mantenido relativamente estables en los últimos años, lo que arrojaba beneficio. Incluso con la pandemia, estos bajaron ligeramente, todo ello con una menor estructura de costes, aducen los afectados.

En síntesis, que al personal no le cuadran las cuentas que arrojen un agujero de varios cientos de miles de euros. Mientras tanto, los meses pasan y los atrasos se agrandan.

Sistema 1 no era un actor nuevo en el negocio de los sistemas de seguridad y telecomunicaciones. No en vano, ostenta una trayectoria de más de 20 años en este campo. Ahora se ocupará de su nueva situación el administrador concursal, el mismo que ya pilotó el anterior procedimiento arrancado una década atrás.