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Después de varias semanas en vilo, Sniace comunicó esta tarde a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la noticia más esperada. La compañía ha completado con éxito la ampliación de capital aprobada el pasado 19 de abril por la Junta de Accionistas, ... una operación clave para el complejo de Torrelavega que supone una inyección de 30 millones de euros y, más importante aún, la llegada de liquidez para una organización necesitada de músculo financiero para poder operar de forma ordinaria. El procedimiento se ha cubierto en dos fases, sin que fuera necesaria la puesta en marcha del periodo de asignación discrecional.
La ampliación se antojaba fundamental para que Sniace tenga una nueva oportunidad después del proceso de reapertura progresiva de las instalaciones que ha venido experimentando en los últimos años, un camino que la propia organización admite que se ha demorado más de lo previsto y ha motivado en buena parte esta nueva recapitalización. De hecho, los aproximadamente 30 millones de euros, 300,8 millones de acciones a 10 céntimos el título, servirán para equilibrar el fondo de maniobra, que en las últimas cuentas presentadas y correspondientes al primer trimestre de año arrojaba un saldo negativo de 29,6 millones.
Pero también se prevén inversiones. Al menos así lo ha anunciado la entidad presidida por Blas Mezquita, que avanzó un plan estratégico vinculado a esta ampliación para introducir mejoras por valor cercano a los 16 millones hasta 2020.
Según el citado documento, la sociedad prevé lograr un Ebitda de más de 20 millones en ese horizonte y unas ventas por encima de los 100 millones sustentadas principalmente en nuevas variedades de fibra con un precio más elevado. El propio Mezquita no ocultó su satisfacción en un comunicado por el devenir de los acontecimientos. «El éxito de la ampliación de capital es un hito muy importante que nos permitirá poner en marcha el Plan Estratégico 2018-2020 y reforzar la posición de la compañía en el mercado de la fibra viscosa de alto valor añadido», afirmó.
Según la organización, las inversiones empezarán a ejecutarse en los próximos días, una vez hayan culminado los trámites para la admisión a negociación de las nuevas acciones en las bolsas de Madrid, Barcelona y Bilbao.
De hecho, Sniace recalcó que una parte importante del capital, más de 12 millones, se destinará a la construcción de una nueva línea de fabricación de fibra viscosa para toallitas dispersables, un producto para el que «se espera un crecimiento anual del 14% a escala mundial y del 26% en España hasta 2020. En lo que respecta al segmento de celulosa, la ampliación permitirá acometer mejoras operativas y de eficiencia, así como varias iniciativas de reducción de costes», remachó.
Antes de que se aprobara la ampliación en abril, el máximo accionista de la entidad, Félix Revuelta, ya vaticinó el éxito de la operación al proclamar el compromiso con el proyecto de los principales propietarios, él mismo y el asturiano Sabino García Vallina, así como de otros poseedores de paquetes relevantes del capital.
Una vez completado el proceso, ahora llegará el turno de poner a pleno rendimiento el complejo de Torrelavega y acabar con las incidencias internas que se han ido sucediendo en los últimas semanas, con diversas paradas en la planta de celulosa por ausencia de materias primas o retrasos en los pagos. En la mencionada Junta de abril celebrada en Madrid Mezquita preveía operar al 100% a los tres meses, unas estimaciones que se demorarán algunas semanas más, de modo que la nueva programación confía en alcanzar este punto tras el verano.
En esas mismas estimaciones, el presidente comentó que el segundo semestre concluiría en positivo, lo que no implicaba que hubiera beneficio en el ejercicio.
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