Sniace duplicará las ventas de viscosa hasta las 8.000 toneladas en 2021

Para Sniace, «el corte y el adecuado» tratamiento y limpieza de este material «son la clave» para conseguir una fibra adecuada para la aplicación a las toallitas dispersables, «una de las iniciativas emblemáticas» de la nueva etapa de la compañía.

La fibra viscosa es un textil de origen forestal y biodegradable, que para su aplicación en toallitas dispersables necesita tener un corte muy pequeño. Las mejoras introducidas en los procesos de producción, resaltan los responsables de la química, dentro del plan estratégico 2018-2020, permitirán «lanzar definitivamente los pedidos de los equipos principales de la nueva línea de producción de fibra viscosa de micro-corte» en este mes.

Así, con las innovaciones realizadas en la fábrica se conseguirá incrementar la venta de este tipo de fibra desde las 4.000 toneladas en 2020 hasta las 8.000 en 2021.

El plan estratégico también prevé la mejora de la cocción de la madera en la planta de celulosa. Este proyecto estará operativo coincidiendo con la parada anual de la instalación, en el primer cuatrimestre del próximo año. Sniace resaltó, en la información facilitada sobre los planes más inmediatos, que en la planta de celulosa la empresa «selecciona la madera de mejor calidad», con el objetivo de fabricar una celulosa 'dissolving' (soluble) de alta pureza.

Este nuevo proyecto supondrá una reducción de costes y la obtención de un producto más rentable, al conseguir una celulosa de mayor calidad y una mejor fibra viscosa. Fuentes de la compañía aseguraron que las nuevas técnicas aplicadas van a suponer un incremento en la producción de celulosa del 12%.

La empresa está trabajando también para finalizar el 16 de octubre el 'puente 60-20'. Se trata de un sistema de conversión de vapor de 60 a 20 bares de presión. Esta actuación «supondrá una mejora en la distribución de vapor y una mayor producción eléctrica en la turbina de vapor, con efectos positivos, tanto en reducción de costes como de incremento de ingresos».

La empresa produce localmente tanto la energía eléctrica como el vapor necesario para su proceso industrial en la planta de cogeneración, lo que supone un menor impacto medioambiental frente a otras fuentes de generación de energía, así como una fuente de ingresos para la sociedad.