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«Es una buena oferta» pero, en paralelo, «no encaja en el plan de liquidación y en caso de que los administradores concursales adjudiquen la unidad productiva puede dar lugar a impugnaciones». Dos valoraciones, procedentes de dos fuentes distintas conocedoras de los entresijos del proceso ... de venta de los restos de Sniace, que sintetizan el escenario abierto después de que el miércoles a última hora los administradores concursales recibieran una oferta por la totalidad de la unidad productiva, junto a otras dos propuestas para quedarse exclusivamente con los activos relativos al negocio forestal de la antigua cotizada con complejo en Torrelavega, como adelantó el jueves El Diario.
Una única puja por la totalidad de los activos que, sin embargo, presenta múltiples aristas. Ya lo advirtieron los administradores concursales. Es una oferta «muy baja» y tiene «complicaciones». A partir de ahí, dentro del hermetismo que domina el proceso, varios detalles. La propuesta proviene de un grupo textil que cuenta con varias fábricas en Turquía y que domina el negocio del hilo para posteriormente producir sus tejidos.
Es decir, que la corporación otomana ha visto en Sniace una oportunidad para consolidar un ciclo «vertical» de la fibra mediante la planta de Viscocel, lo que le permitiría obtener la materia prima que posteriormente utilizaría en otros centros productivos. Es mejor plan que los que iban acompañados de fondos de inversión de otros interesados, señalan fuentes conocedoras. «Es ilusionante», agregan.
200trabajadores es la cifra estimada de empleo que podría crearse con el área de fibra.
22millones en cargas hipotecarias debe satisfacer quien se quede con la totalidad.
Esta compañía turca visitó inicialmente el complejo torrelaveguense con el interés puesto en la maquinaria. No hay que olvidar que Sniace tenía recién adquirida e instalada la línea de fibra 'shortcut', muy cotizada en el sector y entre la competencia.
Sin embargo, tras esa comprobación sobre el terreno, el planteamiento comenzó a virar. En lugar de levantar una nueva planta en Turquía la atención se volvió hacia los restos de Sniace, por lo que se empezó a demandar información económica y técnica para dirimir si se presentaría una oferta. Hasta días antes de que el plazo expirase se siguió reclamando más información de los entresijos de la factoría ubicada en el Besaya.
Es más, incluso el dueño de la corporación visitó Cantabria para examinar en primera persona su nuevo objetivo empresarial.
Fuentes conocedoras de la situación señalan que la hoja de ruta focalizada en la fibra es más inteligente que embarcarse en el ámbito de la celulosa, la parte que requiere mayores inversiones y que arrastra cuellos de botella en la producción.
En cuanto al aspecto energético, dentro de la incertidumbre que rodea este ámbito en la actualidad, las mismas fuentes opinan que con la mitad de la capacidad de cogeneración anterior se podría funcionar. Igualmente hacen estimaciones en torno a la generación de puestos de trabajo con este planteamiento, sobre 175 y 200 trabajadores en caso de reabrir tras más de dos años desde que solicitó la liquidación.
A partir de ahí, las «complicaciones» de las que hablan los concursales. Menos ha trascendido todavía de este asunto, pero hay que recordar que Sniace tenía cargas hipotecarias por 22 millones de euros, con Gobierno de Cantabria, Banco Santander o la Tesorería General de la Seguridad Social como acreedores.
Como referencia, la finca principal de Sniace está trabada por Banco Santander por seis millones. En este punto del proceso de liquidación cualquiera que quiera quedarse con la unidad productiva tendría que satisfacer estas cargas, sobre las que los acreedores están muy pendientes.
En paralelo, la organización adeuda otros cerca de dos millones en impuestos como el IBI no satisfechos.
¿Giran las «complicaciones» en torno a este punto? En los próximos días serán los propios administradores concursales los que tengan que dar explicaciones al respecto en el momento de aceptar o rechazar la propuesta, a lo que se añade que la cuantía ofertada es significativamente baja respecto a lo que figura en el plan de liquidación. En un plazo de ocho o diez días anunciarán su decisión.
Mientras se suceden los acontecimientos, los que siguen muy pendientes de la evolución del proceso de liquidación de Sniace son los principales acreedores, que esperan que la solución que se adopte respecto a los activos igualmente les permita a ellos recuperar parte de los créditos que permanecen sin satisfacer.
En el caso de los grandes acreedores como algunos bancos, organismos públicos o Gobierno de Cantabria, las principales deudas se remontan a la época en que la compañía estuvo presidida por Blas Mezquita, puesto que en el poco más de un año que Gema Díaz Real ocupó esta responsabilidad este apartado estuvo más o menos controlado.
Así las cosas, con las diferentes cargas hipotecarias que pesan sobre las fincas, la masa acreedora tendrán algo que decir en relación al futuro. Como referencia, aunque sólo sea en valor contable, los activos se tasaban en más de 144 millones, de los cuales más de 36 corresponden a los terrenos. No obstante, fuentes conocedoras admiten que esa tasación de los suelos ya se estableció años atrás y apenas se ha actualizado.
Las otras pujas
De momento las que quedan en un segundo plano son las otras dos ofertas recibidas que se limitan a los activos forestales. En este caso, se analizarían una vez fuese descartada la oferta turca avanzada por la Ser.
Lo que sí ha trascendido es que una de las propuestas proviene de una firma cántabra que tenía relación con Mezquita.
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