Sodercán se topa con problemas para asegurar a sus directivos y consejeros en firmas participadas

Ahora, con la crisis del covid mediante, el ente público se está topando con dificultades para adjudicar su nuevo contrato de seguro de administradores y directivos. De momento ha planteado dos procesos de licitación, en febrero y en agosto, pero ambos han quedado desiertos. En la actualidad está resolviendo un tercer procedimiento a la espera de que alguna aseguradora se vea atraída por las mejores condiciones.

Consultada por este periódico, Sodercán recalca que todavía tiene póliza en vigor y entiende que se trata de una cuestión de «precio», de modo que los parámetros de la licitación no están atrayendo a las empresas. Según la memoria de necesidad del contrato inicial, el presupuesto base era de 30.000 euros anuales. Dichos importes «se han determinado teniendo en cuenta los precios de mercado del mismo servicio y las últimas licitaciones de este servicio realizadas en Sodercán», recogía el documento. Sin embargo, en la licitación de agosto ya elevó el importe a 43.000 euros, sin éxito. De nuevo en noviembre ha optado por este precio.

De hecho, el organismo autonómico confiaba en que la nueva póliza entrara en vigor el pasado abril, con una duración de dos ejercicios. El contrato, escenario que se está produciendo ahora, podría ser prorrogado previo aviso de 30 días por el plazo máximo de un año.

¿Hay algún problema adicional aparte de la cuestión del precio? «Este seguro hará frente a los posibles perjuicios y reclamaciones contra los asegurados, por las que incurran en responsabilidad derivada de actuaciones realizadas en el ejercicio de sus funciones y de los que pueden ser civilmente responsables, de manera que no afecte a su patrimonio personal», rezaba la memoria. La póliza pretende cubrir a la propia Sodercán como persona jurídica pero también a administradores, directivos, trabajadores o personas designadas para representar a la compañía y, también, en entidades donde sus representantes hayan sido cargos directivos o consejeros o donde la compañía ostente o haya tenido participación en el capital social o equivalente.

Porque las empresas participadas le han traído más de un quebradero de cabeza a Sodercán. No hace falta remontarse al fiasco de la fábrica de fibroyeso GFB. Sin ir más lejos, a día de hoy el organismo tiene un pleito en la Audiencia Nacional por la gestión en Fundicobesaya, la antigua Greyco. La Agencia Tributaria inició un procedimiento de derivación de responsabilidad por la gestión en la quebrada fundición de San Felices de Buelna, que tampoco a través de la renacida Fundinorte ha podido retomar el vuelo.

Hacienda reclama a Sodercán 431.205,02 euros. En febrero el Ejecutivo recibió la resolución que desestimaba el recurso de alzada interpuesto en el expediente que se sigue contra las personas que formaron parte del Consejo de Administración -dos representantes públicos- por deudas tributarias que no fueron abonadas por Fundicobesaya. Los portavoces de Sodercán salieron entre 2007 y 2008. También reclamó a su seguro.