Sólo el 51% de los afiliados en el Régimen General tiene contrato indefinido a jornada completa

En el centro, los cambios de denominación. La última reforma laboral ha hecho que los contratados en la modalidad denominada fijo discontinuo a tiempo completo se eleven a los 9.595 y suponga el 5,2% de toda la contratación. Un año antes este tipo de contrato afectaba a 2.646 trabajadores, el 1,46% en Cantabria. Actualmente este tipo de contrato significa el 4,8% en el conjunto nacional.

También sufre un fuerte crecimiento el contrato a tiempo parcial indefinido con 23.633 trabajadores y ello eleva a 12,9% del total, cifra similar a la española con un 13,6%. Por otro lado, la contratación temporal se reduce pero sigue teniendo una fuerte presencia. Los afiliados con fecha de caducidad de contratos a tiempo completo suman 25.610 trabajadores, un 13,98%, frente a los 38.566 previo a la reforma, un 21,4%. La media nacional de temporales a tiempo completo suma un 12,8%.

Por último, los afiliados cántabros con un contrato temporal a jornada parcial suman 10.609, un 5,79% del total frente al 5,19% nacional.

Sobre este punto, USO señala que «el combate contra la precariedad laboral, principal objetivo de la reforma de Sánchez, ha supuesto la eliminación de los contratos por obra y servicio. El nuevo texto restringe el uso de la contratación temporal pero la precariedad no se puede combatir solamente desde el Boletín Oficial del Estado (BOE). El tipo de mercado laboral español, y el de Cantabria especialmente, está muy ligado a los ciclos anuales: temporada estival, fiestas navideñas y otros momentos como periodo de rebajas en el comercio, etc. La respuesta del mercado es aprovechar los resquicios que deja la norma legal para encubrir la precariedad. Una consecuencia ha sido el aumento exponencial de las bajas de los contratos indefinidos. Resulta muy revelador que las personas que no han superado el llamado periodo de prueba han aumentado un 1.008% en España con respecto a agosto de 2021. El periodo de prueba, en función de los puestos, oscila entre dos y seis meses. Un caldo de cultivo para esconder contratos basuras con apariencia de indefinidos», critica.