Solvay producirá en Alemania un producto desarrollado en Cantabria

Solvay de Torrelavega ha exportado a una planta del grupo que se construirá en Rheinberg, Alemania, la elaboración un nuevo producto ideado y experimentado en la fábrica cántabra, cuyo uso es la eliminación de humos. Se trata del bicarbonato sódico Bicar SB 0/3. La iniciativa tiene una doble lectura. Mientras que para la compañía «es un orgullo» que una idea gestada en Torrelavega se comparta con el resto del grupo, el sindicato USO lo califica de «estafa» ya que el proyecto ha contado con ayudas públicas.

Desde hace dos años, según explicó la dirección de Solvay, la fábrica de Torrelavega cuenta con una planta «en pleno desarrollo» de este carbonato, que tiene una buena salida en el mercado, con una capacidad de producción de 15.000 toneladas. «Esta producción seguirá en Torrelavega», aseguraron las mismas fuentes. Así, lo que se lleva a cabo es «compartir la idea, de lo que estamos súper orgullosos».

No opina lo mismo USO. El nuevo producto se utiliza para reducir los gases y mejorar la calidad del aire mediante la eliminación de contaminantes como el ácido clorhídrico y los óxidos de azufre, empleado en plantas de energía, generación de vapor, vidrio, cementeras, acero y combustión de buques. Para la construcción de una nueva planta en Alemania, Solvay ha destinado seis millones de euros.

Con esta decisión, el sindicato interpreta que Solvay, con sede en Bruselas, «da la espalda a la planta de Torrelavega, necesitada de ampliación y mejora de las instalaciones», en lo que califica como «una prueba más de la falta de una apuesta decidida por el futuro».

Para USO, la decisión de Solvay de ampliar en Alemania y no en Torrelavega para aumentar la capacidad de producción es «una estafa y una afrenta al personal que con su esfuerzo, conocimientos y subvención pública experimentó y desarrolló el nuevo producto de alto valor añadido y con un importante potencial de crecimiento de mercado».

El sindicato insta al Gobierno de Cantabria, que subvencionó y financió «una buena parte» del nuevo producto, a que defienda los intereses de Cantabria y el «buen uso» de los impuestos de sus ciudadanos, tomando una posición activa para que los proyectos financiados reviertan en beneficios para Cantabria y «no se lleven fuera de la comunidad, en cuyo caso se deberían de recuperar la subvenciones otorgadas».

Además, reclama a los grupos parlamentarios que arbitren medidas legislativas para que toda financiación de proyectos de investigación y desarrollo esté vinculada a su explotación en Cantabria. El objetivo es que esta inversión revierta en la sociedad «en términos de economía y empleo».