Solvay segregará la división del carbonato y avanza que «todas las opciones están abiertas»

¿Es el preludio de una venta? Según trasladó la propia Kadri a la plantilla en una comunicación interna, «todas las opciones están abiertas y no se ha decidido nada más allá de iniciar el proceso de exclusión, que comenzará a partir del 1 de marzo».

La noticia ha caído como un jarro de agua fría en el seno de la factoría de Barreda al entender que es la antesala a una potencial operación corporativa en un horizonte medio de dos años. Además de la fábrica cántabra, en la división se engloban plantas en Italia, Bulgaria, Francia Alemania (dos), así como concesiones mineras en Wyoming (Estados Unidos).

De momento, toda la unidad se configurará como una «filial» participada al 100% por Solvay, reitera la multinacional. La propia división ibérica era ya una sociedad dependiente de la matriz, precisan.

Aún así, las palabras de la consejera delegada han sembrado multitud de dudas. La unidad del carbonato y derivados «está operando en un panorama competitivo muy específico. Esta medida ayudará a concentrar los recursos que necesita y adaptar las prioridades de manera consistente, para fortalecer aún más su liderazgo global y mejorar aún más su huella climática y ambiental. La reorganización también aumentará la flexibilidad estratégica futura», trasladó a los empleados.

El anuncio llega en un contexto en el que la organización, evidentemente, se ha visto golpeada por el particular 2020 provocado por la pandemia coronavírica. El mercado del carbonato ha mantenido sus tensiones ante la agresividad de la competencia turca, que ha continuado con sus bajadas de precios, explican fuentes conocedoras del sector, lo que alimenta el riesgo de pérdida de clientes.

No obstante, en la nota oficial de presentación de resultados Kadri incidía en que «estos pasos reforzarán la transparencia y la rendición de cuentas financieras y operativas internas, en línea con su mandato de optimizar la generación de flujo de efectivo y los retornos, al tiempo que aumenta la flexibilidad estratégica futura».

Sin embargo, han trascendido declaraciones en medios belgas y franceses no tan ambiguas. Como ejemplo, la publicación gala L'Usine Nouvelle recogía ayer, entre otras afirmaciones de la responsable de la multinacional, que «nuestra estrategia claramente apunta a simplificar nuestra cartera de negocios y crear valor. Estamos trabajando para mejorar ciertas actividades antes de que se vendan», sostuvo, aunque no se refirió directamente al ámbito de la sosa.

Por otro lado, la planta cántabra está inmersa en la definición de la afectación que tendrá el proyecto We Shape en España. La actuación, que reorganizará los procesos y los departamentos no vinculados directamente a la producción, implicará salidas en Torrelavega. El lunes está previsto que se concrete el efecto de esta hoja de ruta.