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La negociación colectiva ha vivido un primer semestre conflictivo en la región con huelgas y concentraciones. La inflación es el nuevo invitado estrella que ... ha complicado más una situación que ya era difícil por las expectativas de la reforma laboral y la crisis provocada por la pandemia. Sin embargo, se están ya firmando acuerdos, algunos como el siempre polémico del metal, pero las subidas se quedan muy por debajo del avance de la inflación. En Cantabria, en los seis primeros meses del año se han firmado un total de 64 convenios que afectan a 53.344 trabajadores y la subida salarial media pactada es de 4,42%, lejos del casi 11% que creció la inflación julio, aunque casi duplica el incremento medio nacional del 2,5%.
De los 53.334 trabajadores afectados por los convenios pactados, la mayoría lo son por pactos sectoriales y solo 5.089 por los de empresa. De hecho, la subida lograda en los convenios de empresa es del 3,19% y sube al 4,55% en el caso de los sectoriales. Sin embargo, conviene tener presente que en 2021, la subida salarial media fue tan solo del 1,9% y en 2020, del 1,76%. Hay que volver la vista atrás para lograr subidas por encima del 10% como fueron las de los años entre 1981 y 1983.
En 2021, la expectativa de la reforma laboral, junto a otros factores, como la inflación que comenzó en la segunda mitad del año, dificultaron la negociación colectiva, lo que se refleja claramente en el escaso número de convenios firmados ese año, muy inferior al de años anteriores, así como en el menor número de trabajadores afectados.
En 2022, la inflación se ha convertido en el factor determinante de la falta de acuerdos. Las cláusulas de revisión salarial, son una reivindicación a la que los sindicatos no quieren renunciar para paliar la pérdida de poder adquisitivo que se está produciendo, y el principal escollo que impide llegar a acuerdos. Así ocurrió en convenios sectoriales tan importantes como el de hostelería. En otros casos, las negociaciones se atascaron por otros motivos como el convenio del metal, donde los trabajadores se negaron a ceder ante la propuesta empresarial de eliminar derechos adquiridos y consolidados hace mucho tiempo, como el plus distancia o la jubilación parcial con contrato de relevo.
De otro lado, otros convenios de la región que han estado bloqueados desde hace años, cuando las circunstancias eran muy distintas a las actuales como es l caso del comercio metal o el textil que, finalmente, se han logrado firmar.
Tampico se pueden olvidar las dificultades de los convenios de ámbito estatal que afectan a Cantabria, como es el caso del 'contact-center' y los de otros sectores donde trabajan muchas personas, como es el de las pequeñas clínicas y consultas de sanidad privada (no hospitales), con muy pocos trabajadores en cada centro, que carecen de convenio sectorial y están sujetas a salarios mínimos y condiciones muy poco ventajosas.
El pasado mes de julio se dieron pasos importantes en la negociación colectiva de la región.Los sindicatos UGT y CC OO y la patronal del sector del Comercio de Piel, Cuero y Calzado de Cantabria firmaron el nuevo convenio colectivo regional con una vigencia de cuatro años (2020-2023), que afecta a 250 empresas y 600 trabajadores y trabajadoras. También ayer se firmó el del comercio del metal que afecta a 7.000 trabajadores de la región, y es aplicable a todo el sector de venta de automóviles y motocicletas, embarcaciones, comercio de maquinaria industrial, electrodomésticos, ferretería, etc.
El convenio el Metal, firmado tras 20 días de huelga, supone incrementos por debajo del 2%, pero recoge cláusula de revisión salarial y el pago de atrasos. Afecta en Cantabria a unos 20.000 trabajadores y a unas 3,000 empresas. Es un sector de gran importancia para la buena marcha de la industria de la región.
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Ana del Castillo
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