La subida de fijos-discontinuos en Cantabria en 2022 equivale al 92% de la caída del paro

En cifras, los fijos discontinuos, que han absorbido a buena parte del personal temporal veraniego tras los cambios normativos introducidos por el Gobierno de Pedro Sánchez, así como por la labor fiscalizadora de la Inspección de Trabajo, han pasado en 12 meses de 2.399 a 5.648 en Cantabria. Un crecimiento del 127,9% hasta sumar los mencionados 3.069 integrantes en este grupo laboral, según datos del Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE).

12,7%se elevaron los fijos-discontinuos en 2022, al pasar de 2.399 a 5.648 en 12 meses.

0,7%habría caído el paro si se contasen todos los fijos-discontinuos como parados.

En paralelo, el paro efectivo registrado. En diciembre de 2021 se contabilizaban en la Comunidad 36.814 desempleados, frente a los 33.845 del pasado mes, el citado recorte de 3.329 inscritos en el Servicio Cántabro de Empleo (Emcan).

El asunto no es baladí, puesto que la polémica estadística es habitual a nivel nacional e incluso el Ministerio de Trabajo pilotado por la vicepresidenta Yolanda Díaz (Unidas Podemos) ha anunciado esta semana que ya ha pedido a los equipos técnicos que comiencen las tareas para poder desagregar toda la información sobre los empleados con contrato fijo discontinuo, con el fin de que se pueda desglosar cuáles están activos y cuáles no.

Fuentes gubernamentales, según recogieron varios medios nacionales, recordaron que con ningún Ejecutivo se ha publicado con anterioridad esta información pero que, en aras de la «transparencia», se ha pedido que esto se pueda realizar para aclarar la situación.

Porque el asunto de la ocupación de los fijos-discontinuos es clave. En una época baja para el mercado laboral como la de cierre de año, en especial con la hostelería y el turismo al ralentí, si se restara la subida del colectivo de fijos discontinuos a la reducción de empleo el balance sería de 260 personas, esto es, un 0,7% de disminución teórica de desempleo frente al 9% de caída que arrojan los datos tras la reforma laboral.

Una diferencia significativa, extrapolable a España. En el ámbito nacional y en el mismo periodo los efectos de los cambios de la reforma laboral en el conteo de parados reducen el paro registrado en 124.240 parados (el SEPE lo eleva a 268.252). Ello supone que la caída sin aplicación de la reforma en el SEPE pasa del 8,64% al 4,6% (2.961.893 parados registrados sin empleo).

Más allá de la controversia contable, la opinión de empresas y sindicatos, los que conviven en Cantabria día a día con la realidad laboral. Desde el punto de vista de CEOE-Cepyme, su presidente, Enrique Conde, sostiene que, «más allá de los dilemas estadísticos y los juegos conceptuales, en nuestra opinión parece necesario dejar que esta reforma se consolide en el tiempo para ganar en trasparencia y para que puedan asentarse dos principios que nos parece imprescindible conjugar: la flexibilidad en la contratación y la protección en la prestación».

De hecho, para la patronal, «las modificaciones establecidas en la reforma restringen de una forma muy significativa las modalidades de contratación temporal para los empleadores. De hecho, los fijos discontinuos son prácticamente la única opción que queda en la ley para permitir la necesaria flexibilidad en la contratación, especialmente en sectores de temporada como el turístico, la agricultura de recolección, etc.».

Como corolario, las cifras. «En Cantabria en 2021, antes de la reforma laboral, el porcentaje de contratos fijos discontinuos sobre el total de contratos indefinidos fue del 8%. En 2022, con los últimos datos disponibles, ese porcentaje había subido hasta el 30%», informa.

Los sindicatos, por su lado, hacen un balance dispar. Julio Ibáñez, secretario de Empleo de UGT, recuerda que «hemos sido firmantes de la reforma laboral. Creemos que especialmente en temas de contratación está siendo satisfactoria y alcanzando los objetivos que se perseguían».

Ibáñez matiza que «en Cantabria vemos que la contratación indefinida ha ganado peso, aunque la Comunidad, por razones estructurales ajenas a la reforma, no tiene los mismos porcentajes de contratación indefinida que la media. Hay un problema de contratación en la región, pero no es como consecuencia de la reforma».

Sobre los fijos-discontinuos, «nosotros lo vemos muy bien. Ha mejorado los supuestos para hacerlo y sustituido el de fin de obra, que en muchas ocasiones se utilizaba en fraude de ley. Además, ha permitido mejorar las indemnizaciones por despido, mejorar el cálculo de antigüedad y una vinculación con la empresa que lleva a las compañías a invertir más en formación y prevención».

Para su homóloga de Comisiones Obreras, Laura Lombilla, «vamos por la senda correcta, ya que durante los últimos años los contratos indefinidos casi eran una excepción. Durante 2022 se ha producido un crecimiento exponencial de la contratación indefinida, con cifras nunca vistas. Los contratos fijos discontinuos también están cobrando especial protagonismo, en parte por la estacionalidad de muchos de nuestros sectores productivos, que venían cubriéndose de manera fraudulenta con temporalidad. Y, aunque este tipo de contratos se ha observado con reticencias en algunos círculos, desde Comisiones Obreras lo vemos como una forma de contratación que asegura la obligatoriedad de que las personas trabajadoras vuelvan a ser llamadas a trabajar y da mayor estabilidad que los contratos temporales», argumenta.

Por parte de USO, que aporta los datos del SEPE, su secretaria general, Mercedes Martínez, opina que «USO viene meses denunciando la adulteración de los datos del desempleo por parte del Gobierno central. El borrado de más de 5.000 parados reales de las estadísticas en Cantabria y más de 600.000 en España, a través de la añagaza de los 'fijos discontinuos' y con fines electoralistas, supone, además de un engaño, una seria irresponsabilidad política. Distorsionar uno de los parámetros más importantes de medición para calibrar el estado real de la economía y su evolución lleva a aplicar medidas erróneas y por tanto a ser ineficaz en el combate contra el desempleo en el país que lidera el paro de toda la OCDE».