«La subida de precios de las materias primas es desorbitada y preocupante»

-El premio reconoce «el tesón y la voluntad de mejora constante». ¿Existe alguna fórmula?

-Somos una empresa que se basa en dos pilares fundamentales: la prudencia y la constancia. Detrás de esta empresa hay más de cincuenta años de evolución y muchas crisis, recesiones, ahora la pandemia... Hemos pasado de ser una pequeña empresa de Peñacastillo con una producción local a estar presentes de modo efectivo en los cinco continentes.

-¿Cómo fueron sus inicios en la compañía?

-Esta es una empresa familiar que se fundó en el año 1968, con mi padre, y yo siendo estudiante ya estaba por aquí compatibilizando estudios y trabajo. Ya llevo 49 años en la empresa donde empecé en la oficina de proyectos y hasta ahora.

-Una trayectoria reconocida por el éxito de su proceso de internacionalización.

-En la actualidad estamos presentes en 73 mercados internacionales, algunos de ellos muy importantes y con un alto grado de implantación como puede ser Inglaterra o Francia, y otros más novedosos a los que hemos llegado en los últimos años como es Australia.

-La salida al exterior es una de las asignaturas pendientes del tejido industrial y empresarial de Cantabria. ¿Algún consejo?

-Hay que reconocer que la internacionalización es un paso complicado para las empresas, no tanto el mero hecho de dar el paso, sino cómo afrontarlo. Nosotros hemos trabajado con Sodercán y con la Cámara de Comercio animando a otras empresas a que salgan al exterior y haciendo jornadas de puertas abiertas en nuestras instalaciones para que conozcan nuestro trabajo y contribuir en medida de lo posible a que ese tejido industrial de la región pueda dar ese paso, con apoyo tanto desde el punto de vista técnico como psicológico.

-Habla de diversificar para ser más competitivos.

-Diversificar no solo el producto, sino diversificar los mercados, no depender únicamente de un cliente, se trata de tener varios emplazamientos donde tener un mercado. En cuanto al producto en el sector de la elevación tratamos de ser cada día más competitivos con una amplia cartera, no solo hacemos ascensores, también grúas, montacargas... hay una gama muy amplia y el objetivo es disponer de una oferta lo más diversificada posible.

-Están presentes en los cinco continentes. ¿Hay algún diseño o alguna obra que sea referencia en el sector?

-Tenemos miles de referencias en todo el mundo con proyectos muy singulares y específicos como un monta coches de súper lujo en un edificio en Londres. Un elevador para coches blindados y en el que el cliente no se baja del vehículo hasta que está en su casa. También estamos en el Museo Nacional de Arte y Diseño Victoria and Albert con un ascensor similar al del Centro Botín con capacidad para 120 personas y diseñado para el transporte de obras de arte o los ascensores del campo de fútbol del Arsenal. Igualmente en París estamos en el metro y en el aeropuerto Charles de Gaulle.

-¿Proporciona esta internacionalización un valor añadido?

-En esta empresa siempre hemos querido huir de proyectos clásicos para afrontar nuevos retos y desafíos relacionados con la arquitectura. Hemos estudiado obras de Renzo Piano, de Norman Foster... de arquitectos cuyas obras siempre suponen un reto estético y con una gran imaginación lo que para nosotros supone un altísimo valor añadido, y gracias a ello hoy después de treinta años fuera de España podemos decir que somos un referente a nivel mundial.

-¿Qué puede llegar a costar un ascensor en un edificio de lujo?

-El precio de un ascensor puede ir desde los 18.000 al millón de euros o más.

-Lo ideal sería que todas las edificaciones dispusieran de ascensores.

-Somos el país de Europa con más ascensores por delante de Italia, Alemania o Inglaterra, sin embargo aún hay miles de edificios que no disponen de ello. El tema de la movilidad es algo que hay que resolver en los próximos años.

-Dice que es un lugar seguro.

-Es el medio de transporte más seguro con un bajísimo nivel de accidentabilidad ya que existe una legislación que vigila y regula de forma exhaustiva el sector.

-¿Alguna anécdota al respecto?

-Hemos asistido a muchos casos, ahora menos porque los ascensores tienen fuentes de energía externas y aunque se produzcan cortes de luz pueden seguir funcionando, pero recuerdo especialmente que hace años en Santander era frecuente cortes de luz y se iba por los distintos barrios, desde donde te llamaban.

-¿En qué medida ha afectado el covid al trabajo de la compañía?

-La pandemia ha sido un tema gravísimo no solo para la salud, sino para la economía y para las empresas, que han tenido que parar su producción.

-¿Y el coste de la energía?

-Nosotros no somos un gran consumidor de energía, no obstante es un gasto que se ha multiplicado por la subida de la luz pero por ejemplo nos afecta más la falta de suministros y de componentes, la crisis de los contenedores.

-¿Se puede cuantificar la crisis de las materias primas?

-El precio de se ha multiplicado por 50 o 60. La subida de los precios de las materias primas es algo desconocido, desorbitado y preocupante. Además de la subida de los precios tenemos el problema de la falta de materias lo que dificulta el trabajo.

-¿Cómo incide el desabastecimiento en su empresa?

-Nosotros tenemos un circulante de unas 500 toneladas de acero dedicados a la transformación, y el precio se ha disparado un 150%. A ello se une el desabastecimiento, antes lo que llegaba en un mes, ahora puede tardar hasta un año.