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La huelga en el sector del metal en Cantabria se ha cobrado dos nuevas empresas que echan el cierre o paran su producción, debido a las dificultades que el paro está suponiendo para desarrollar su actividad con normalidad. Son Talleres Cobo, en Guarnizo, y ... la fábrica de SEG Automotive, en Treto.
La primera de ellas, ubicada en el polígono de Guarnizo (El Astillero) y perteneciente al Grupo Cobo, es la última en sumarse al goteo de cierres motivado por la huelga indefinida en el sector. La empresa astillerense, con más de 70 años de historia, lamenta la situación y asegura que ha tomado la decisión de bajar la persiana debido a la presión ejercida por los piquetes. En especial en la jornada de este martes, en la que fuentes de la propia compañía han denunciado «insultos y amenazas» recibidos por parte de los trabajadores que se incorporaban a sus puestos de trabajo.
La compañía dice que «se han tirado clavos en el acceso a la fábrica, han colocado materiales para dificultar la entrada, así como los trabajadores han sido amenazados e insultados mientras ejercían libremente su derecho a sumarse o no a la huelga del sector al que pertenecen».
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Asimismo, señala que los integrantes de un piquete informativo «han dificultado el acceso a la gasolinera que el grupo tiene junto a la fábrica poniendo en peligro tanto al tráfico rodado como al propio personal». Desde la organización insisten en que Talleres Cobo se ve obligado a cerrar «debido al riesgo y a la inseguridad causada por piquetes informativos que no dejan ejercer derechos constitucionales a los trabajadores».
Por su parte, fuentes sindicales de SEG Automotive en Treto han anunciado que la compañía se plantea cerrar las líneas de producción por falta de componentes debido a la huelga en el sector siderometalúrgico. Según las mismas fuentes, la línea de producción de máquinas híbridas de 48 voltios solo ha trabajado por la mañana y así lo hará hoy, suspendiéndose los dos relevos de tarde y de noche, que ya hoy no acudieron a su puesto de trabajo. Igualmente, la otra línea productiva se cree que también pueda parar esta semana ante la falta de suministros.
Mientras tanto,sindicatos y patronal vuelven este miércoles al Orecla a instancias del Gobierno regional. Será el quinto encuentro entre ambas partes con el ente mediador, y a pesar de que en las últimas horas sindicatos y patronal han pedido cordura y un esfuerzo para retomar la negociación, el diálogo parte de posturas muy distantes. La subida salarial, uno de los caballos de batalla del conflicto, planteada por los representantes de los trabajadores es del 6,5%, acorde con un IPC disparado, mientras Pymetal en su última oferta subió del 2 al 2,1%. Una propuesta, según CC OO, UGT y USO, «insuficiente». Por su parte, los representantes del empresariado han pedido a los trabajadores que vuelvan a sus puestos y les recuerda que hasta el lunes ya habían perdido una media de 300 euros por cada empleado por secundar la huelga.
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