Teka comunica diez despidos en Cajo tras una reestructuración

En concreto, Teka ha centralizado una parte de sus servicios en Madrid, lo que ha repercutido sobre todo un departamento del área de oficinas de la fábrica cántabra, apunta Fernández. Las salidas se han llevado a cabo bajo la fórmula de cartas individuales. La planta regional cuenta en la actualidad con una plantilla por encima de las 200 personas.

Respecto a la marcha industrial, el fabricante de electrodomésticos de cocina mantiene un comportamiento aceptable dentro de la compleja coyuntura actual, a la que no ha escapado el Grupo ni la fábrica santanderina. Un contexto complicado con incrementos de costes y problemas en algunos mercados, que la guerra que continúa en Ucrania no ayuda a mitigar.

De hecho, compañía y sindicatos firmaron en mayo un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para la fábrica de Santander, que se extenderá hasta el 30 de junio de 2024. Tal y como adelantó El Diario Montañés, la afectación máxima para la plantilla de la factoría de Cajo será de 32 jornadas. Todos los trabajadores están incluidos en la medida.

El documento suscrito entre la Dirección y la representación social igualmente contempla que la compañía abone una indemnización compensatoria hasta alcanzar el 79% del salario bruto de cada empleado.

La hoja de ruta está diseñada para que, a priori, sea el personal de producción el que tenga que recurrir en mayor medida a esta regulación, toda vez que Teka entiende que debe dotarse de cierta flexibilidad para poder acomodar su actividad a las fluctuaciones del mercado, que ya han evidenciado ciclos irregulares, especialmente condicionadas por los problemas en las líneas de abastecimiento de algunos proveedores.