Teknia capta el mayor proyecto de su historia y elevará la cifra de negocio en Ampuero un 30%

En concreto, Teknia se encargará, en la denominada planta de Teknia Ampuero especializada en inyección de aluminio, de construir una carcasa para un inversor de corriente. Este elemento es esencial en la electrificación de la movilidad, puesto que sin dicho inversor el vehículo no puede funcionar.

Según confirma la propia empresa a El Diario, el proyecto estará en marcha ya en 2024 y, sobre todo, abre un nuevo horizonte para la compañía. ¿En qué sentido? En primer lugar, le permite diversificar su actividad y, en paralelo, le otorga una menor dependencia de sus clientes tradicionales. Como complemento, orienta el negocio hacia las nuevas tendencias de futuro en la industria del automóvil.

Teknia asume que el acuerdo implicará la creación de nuevos puestos de trabajo en Ampuero, aunque todavía está por cuantificar dicho efecto. Lo que sí tiene decidido la empresa es optar a las ayudas vinculadas al Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado, proyecto transformador donde encaja el nuevo encargo.

En cifras, el nuevo cliente permitirá elevar la facturación de la factoría en diez millones de euros por ejercicio. Como referencia, las dos instalaciones de Teknia en Ampuero cuentan con una cifra agregada de negocio próxima a los 34 millones, lo que implica una mejora que roza el 30%. Más peso tiene la captación si se limita a las cifras de Teknia Ampuero -la otra factoría se denominada Teknia Santander-, con 200 empleados y unos 26 millones de facturación. En total, la multinacional cuenta en la Comunidad con cerca de 300 personas en nómina.

El Grupo asimismo tendrá que acometer inversiones para poder adaptar la factoría a los nuevos requerimientos de este proyecto. Todavía sin especificar, pero los desembolsos serán los más grandes acometidos hasta la fecha en una única actuación.

En esa línea, otra encrucijada a la que se enfrenta Teknia en el medio plazo: la falta de espacio. Las actuales instalaciones están ya al 90% de capacidad, por lo que el Grupo empieza a valorar opciones para poder sortear esta barrera.

Desde la corporación destacan la «apuesta» por las fábricas cántabras, que se han visto sacudidas por numerosos incidentes en los últimos años, desde la huelga sectorial del metal en 2022, que comprometió varias entregas con diversos clientes, hasta las inundaciones periódicas que golpean la zona.

Días atrás estuvo en Ampuero la cúpula de Teknia para abundar en esa confianza en la planta cántabra, que queda refrendada con el nuevo proyecto para la movilidad eléctrica. El Grupo, de hecho, tiene operativas otras factorías en diversos puntos del continente, como Suecia o Rumanía, pero ha optado por desarrollar el plan de crecimiento en la Comunidad. Como contrapartida, los directivos sí que han pedido a los trabajadores «compromiso» en concordancia con la apuesta corporativa.

Parece, en todo caso, que la organización otea buenas perspectivas tras el momento crítico de hace poco más de un año, con la huelga del metal. «La imposibilidad de atender a nuestros clientes durante un periodo que ya ha superado medio mes de inactividad supone, dentro del sector del automóvil, un alarmante problema para el presente y futuro de los proyectos que las plantas tienen adjudicados», señaló entonces la Dirección, que alertaba del riesgo de perder la mitad de la actividad.