Textil Santanderina plantea un nuevo ERTE desde el 1 de julio hasta fin de año

El miércoles se produjo la primera reunión y la empresa planteó el nueve ERTE por causas económicas y productivas que afectará a un total de 131 trabajadores, de los que 68 tendrán sus contratos suspendidos (irán al desempleo) y 63 verán reducida su jornada. Hay que tener en cuenta que el anterior expediente, en vigor, comenzó el pasado 14 de abril y finaliza el 30 de junio.

El primer expediente afectó a 273 de una plantilla de unas 317 personas, si bien en el total se contabilizan los prejubilados. El acuerdo que se alcanzó supuso lograr una serie de complementos salariales para la plantilla.

El comité ha acogido con preocupación el nuevo planteamiento de la empresa e intentará negociar las mejores condiciones posibles en los próximos encuentros negociadores para poder lograr mejoras, como en el anterior, y poder cerrar con acuerdo. La siguiente cita se ha fijado para el próximo lunes.

Hay que tener presente que Textil Santanderina, ubicada en Cabezón de la Sal, es el mayor grupo textil de España. La empresa ha mantenido sólo un 25% de su actividad, dedicada al ámbito sanitario y de protección. La pandemia, según planteó el grupo al presentar el primer ERTE, ha acentuado las dificultades en materia de suministro y demanda.

Textil Santanderina se dedica a la fabricación de tejido de moda, así como de tejido técnico específico para equipaciones profesionales, que es la parte de actividad que se ha mantenido funcionando, fabricando telas para uniformes de bomberos, policía, personal sanitario o del ejército.

El grupo cuenta con una fuerte estructura productiva en España. Además de la planta en Cabezón de la Sal, donde está su sede, el grupo tiene en su órbita otras sociedades textiles, como Galicia Textil, Gerona Textil, Vica Industrial, Acabados del Bages, Montsià y Grupo Esteve. En total, todas las empresas suman siete plantas de hilatura, tres tejedurías y dos plantas de acabado, distribuidas entre Cataluña, Galicia y Cantabria.

A escala internacional, la compañía cuenta también con filiales en Turquía y en Brasil. Por otro lado, el grupo controla también un negocio de confección a través de la sociedad Gil de la Sal, con factorías en Marruecos y Bangladesh. En total, la empresa cuenta con una plantilla de 700 trabajadores en España y otros 650 en los demás países en los que opera.

A los problemas de la demanda, Textil Santanderina une su necesaria adaptación en el marco de la transición energética. Su planta de cogeneración acaba su vida útil y tendrá que hacer frente a cambios e inversiones. Precisamente, el miércoles el sindicato USO pedía la prolongación de la vida útil de las cogeneraciones de gas, durante 5 años, ligada al compromiso de inversiones para la renovación de la tecnología con nuevas cogeneraciones más eficientes, competitivas y que ayuden a la descarbonización y mejora de la calidad medioambiental. Indicaba que la cogeneración es un soporte importante de industrias como Textil Santanderina y Solvay II.

El sindicato insistía en que la cogeneración 100% renovable es posible y una necesidad económica y medioambiental mediante la sustitución del gas natural progresivamente por biogas, hidrógeno, gas sintético, etc.