Tomás Dasgoas sucede a Piñeiro como presidente de la Cámara

Dasgoas salió elegido con 31 votos a favor y una abstención, en un Pleno que contó con la presencia de 32 de los 41 integrantes y cuya sesión apenas duró media hora. Ahora, tendrá la tarea no sólo de empezar a pilotar una organización que ha cogido impulso en los últimos años, sino de suturar las heridas abiertas en el seno del tejido empresarial durante el proceso. Como muestra, el anterior candidato que promovían CEOE y Coercán, Antonio Cornadó, optó por renunciar a tal responsabilidad en pos de un acuerdo mayoritario. De hecho, tampoco forma parte del Pleno en representación de Cisna SL, cuyo portavoz ahora es Francisco García de los Salmones. Su rival en las elecciones hace un mes, Manuel Huerta Terán, visto que no contaba con respaldos suficientes, optó por no volver a presentarse. Con todo, el ambiente previo a la reunión fue mucho más distendido en esta ocasión, como reafirma la unanimidad en el voto entre los que acudieron a la convocatoria.

Tras salir elegido, Dasgoas trasladó a sus compañeros la necesidad de trabajar de forma conjunta entre empresarios e instituciones. Igualmente, agradeció la «generosidad» de Cornadó y Huerta, a los que señaló como artífices de abrir el «camino del entendimiento». Además, ya ante los medios de comunicación, defendió la necesidad de «modernizar» la gestión cameral y prestar atención a los nuevos sectores y emprendedores. «Hay epígrafes que no recogen las nuevas empresas», adujo.

El Comité Ejecutivo deja clara la victoria de la patronal y la Federación de Comercio en toda esta pugna. No en vano, los dos vicepresidentes, Miguel Ángel Cuerno y Rubén Otero, están designados por CEOE; mientras que el tesorero, Salvador Victorino, es a su vez vicepresidente de Coercán. Completan el organigrama los vocales Yago Ramos Sánchez (EDP España); Sergio Gutiérrez Fernández (Reinosa Forgings & Castings); Jacinto Zarca Díaz (Birla Carbón Spain); y Eduardo García González (Sanander).

El encuentro de este lunes pone fin a la convulsión en la Cámara, una institución corporativa que por lo general había vivido alejada de la controversia, más allá de la grave crisis financiera atravesada la década pasada que estuvo a punto de llevar a la venta su sede situada en la Plaza Porticada, en Santander.

También cierra la polémica de los últimos meses, iniciada con el movimiento de CEOE para tratar de controlar la entidad cameral, algo que defendía bajo la necesidad de «ensanchar» y «homogeneizar» la voz y reivindicaciones del empresariado regional. Sin embargo, en los últimos días el propio presidente de la confederación, Enrique Conde, también ha dado un paso atrás y no formará parte del nuevo Comité, cuando en la propuesta previa optaba a la vicepresidencia.

Después de la retirada de Piñeiro, el máximo exponente de los recelos entre los interesados en el proceso electoral se produjo el 14 de junio. Antes de proceder a los comicios, la candidatura que entonces lideraba Cornadó no pudo someterse a votación al quedar incompleta. Javier Bedia, presidente de la Asociación de Hostelería, abandonaba la lista al someterse a la voluntad de la Junta Directiva del colectivo.

A partir de ahí, con Huerta sin apoyos suficientes para erigirse presidente, cuatro semanas de intenso debate jurídico. El Gobierno de Cantabria, a través de la Dirección General de Comercio, se tomó su tiempo para resolver el camino a seguir. Finalmente, optó por la vía de convocar nuevas elecciones entre los integrantes actuales del Pleno, y dar por válido el órgano que sí se constituyó el mencionado 14 de junio. En definitiva, la fórmula que venían defendiendo CEOE y Coercán, que habían estado insistiendo en la citada convocatoria para salir de la situación de excepcionalidad.

El Ejecutivo, por el camino, ha tenido que poner en marcha una gestora provisional para que los trabajadores de la Cámara pudieran cobrar la nómina de junio.