Los trabajadores de BSH protestan contra los despidos planteados en Santander

Según el presidente del comité de empresa de BSH en Cantabria, Carlos Romero (UGT-FICA), estas concentraciones son «un mensaje claro de que la plantilla rechaza un número de despidos inaceptable, y más tras el ERTE que se aplica en la actualidad».

Romero recordó el planteamiento del comité en las dos reuniones de negociación con la compañía, que pasa por «ampliar el ERTE actual a 2024 y reducir al máximo el número de despidos». Como explicó El Diario la semana pasada, «en la negociación se ha bajado de 59 a 49, aunque sigue siendo un número desmesurado».

El portavoz de la plantilla precisó que los despidos planteados por la compañía «se basan en unas previsiones que no dejan de ser eso, previsiones», e insistió en que «según esas estimaciones habría que reducir en los próximos años la producción de encimeras a un nivel que ya se da de por sí con el ERTE actual y que cumpliremos a final de año».

«Tras el sacrificio que ha hecho la plantilla con el ERTE todavía en vigor, no es tolerable que se hable ahora de tantos despidos cuando se puede ampliarlo al año que viene y esperar la evolución del mercado», agregó.

Por último, Romero manifestó la confianza del comité «en acercar posturas en la negociación», aunque incidió en que «por ahora, los planteamientos están muy alejados de un posible acuerdo, por lo que a medida de que avance la negociación se analizarán las medidas a adoptar».

De hecho, según avanzó este periódico, la Dirección insiste en que despidos tiene que haber sí o sí, aunque los sindicatos confían en que se pueda minimizar la magnitud del ERE mediante un ERTE.

La postura de la multinacional, que la semana pasada anunció que no haría más declaraciones por respeto al proceso hasta que concluyera la negociación, pasa por que «la planta tiene un plan industrial con inversiones para la fabricación de una nueva gama de producto y el ajuste va a resultar necesario no solo por el exceso de capacidad, sino también para evitar sobrecostes que limiten el plan».

Por ello, la decisión «se debe a la importante caída de la demanda de encimeras a gas en los mercados de electrodomésticos, que se ha producido por las políticas de descarbonización y las consiguientes regulaciones de prohibición y limitación del uso del gas en los hogares, impulsadas por la UE y otros estados. Causas estructurales que impactan directamente en los volúmenes de fabricación».