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Los trabajadores de la lavandería industrial ELIS de Cabezón de la Sal han pedido ayer a la empresa garantías de que el cierre que se ha planteado hasta fin de año no va a ser definitivo sino una medida coyuntural y para ello han exigido ... avales bancarios con la cantidad que cada uno de los afectados cobrarían ante un posible despido improcedente más un 33% más. Esta es la exigencia que se trasladó ayer a la dirección de la empresa en la reunión que se mantuvo y que finalizó sin avances, si bien se ha convocado un nuevo encuentro para el día de hoy.
La plantilla mostró su rechazo a la pretensión de la empresa con una concentración a la entrada de la misma. La idea es esperar a la respuesta de hoy sobre la garantía pedida y, en caso de no llegarse a un acuerdo, estudiar medidas para oponerse al cierre.
Fuentes de los representantes de los trabajadores han insistido en que la plantilla actual de 51 personas se ve incrementada en los meses de verano y puede llegar hasta 90. Reconocen que este año la actividad podría ser algo menor, pero aun así se necesitará contratar personal eventual ante la carga de trabajo prevista porque muchas de las actividades a las que prestan sus servicios, como hospitales, casas rurales y hostelería, van a trabajar a buen ritmo este verano. En este sentido, lo que temen es que el cierre oor faltas de actividad que alude la empresa sea la disculpa para llevar la actividad de Cabezón de la Sal al centro existente en Bilbao.
Esta misma semana Comisiones Obreras denunció las intenciones de ELIS en Cabezón de la Sal, que lleva dos meses en un ERTE y a cuyos empleados actualmente les destina en su gran mayoría en centros hospitalarios de Asturias (Medicina Asturiana y Jove) y en dos centros residenciales en Cantabria (Orpea y Vitalitas)», de cerrar y llevarse la compañía, con 50 trabajadores, fuera de la región.
El sindicato, en un comunicado, censuró que ante la escasa actividad en bares y restaurantes «ahora la empresa quiere cerrar argumentando que no tenemos apenas trabajo cuando no es cierto, y todo para llevar el trabajo y las prendas para lavar a una empresa que tienen en Bilbao, para sacar a sus empleados del ERTE a cuenta de mandar a regulación a las trabajadoras y trabajadores cántabros».
CC OO lamentó que «la empresa se muestra intransigente quiere cerrar -en principio- hasta el día 31 de diciembre, sin comprometerse de ninguna manera a dejar claro que el día 1 de enero reanudarán la actividad, por lo que entendemos que lo pretendido por la gerencia de ELIS es un cierre definitivo en Cabezón de la Sal, lo que supone una dramática pérdida de 51 empleos».
El grupo ELIS es francés y tiene centros por todo el mundo con unos 3.000 trabajadores. En España, cuenta con 24 lavanderías y unos 1.500 empleados.
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